Canon renueva su gama básica de cámaras réflex y Evil

Las tres incorporan la tecnología de enfoque Dual Pixel, que hasta ahora sólo se había visto en modelos de gama alta

Canon ha presentado tres nuevas cámaras de objetivos intercambiables. Unos productos destinados en principio a aficionados con interés en modelos que van más allá de la gama más básica. Por lo que seguramente las tres se venderán bien, ya que la empresa japonesa sigue siendo fuerte en este segmento.

Dos de ellas son réflex, la Canon EOS 77D y la Canon EOS 800D, pero también hay una novedad en el catálogo de cámaras sin espejo, que ha cobrado un nuevo impulso para la compañía tras la presentación de la solvente Canon EOS M5: la Canon EOS M6, una suerte de versión simplificada sin el visor de la M5.


Las dos réflex recién presentadas por Canon son bastante similares en prestaciones y precio. Ambas incluyen buena parte de las prestaciones de su cámara semiprofesional Canon EOS 80D, aunque quedándose ligeramente por debajo de este modelo. Sobre todo en lo que a la construcción del cuerpo se refiere y a que cuentan con un visor óptico con 95 por ciento del cobertura, frente al visor con una cobertura visual completa de la 80D. Incluso en Canon afirman que ambas usan el mismo sensor de imagen de la 80D.

La única diferencia significativa que encontramos entre la Canon EOS 77D y la 800D, aparte de que su precio solo oscila en 50 euros, es que la 77D cuenta con pantalla led incorporada junto al botón de disparo, y la 800D prescinde de ella. Por lo que prácticamente cabe hablar de una misma cámara realizada con dos diseños diferentes.

Entre las innovaciones más interesantes de estas máquinas está la incorporación de un estabilizador de imagen electrónico para grabar vídeo. Un detalle que agradecerán bastante muchos. Otro aspecto que nos pone sobre la pista de que Canon quiere orientar estas cámaras en gran medida a los que buscan captar imágenes en movimiento es el renovado objetivo básico. Eso sí, la resolución se limita a 1080p a 60 fps. Una decisión lógica si la empresa reserva la grabación en 4K para sus modelos profesionales, pero que choca con el creciente número de cámaras capaces de grabar en ese formato de ultra alta definición.

El nuevo Canon EF-S 18-55 mm f/4-5,6 IS STM mejora el sistema de estabilización óptica hasta llegar a cuatro pasos, según la compañía, y se trata de un objetivo silencioso. Algo clave a la hora de filmar escenas en movimiento. En cualquier caso ambas cámaras incorporan una conexión para micrófonos externos.

Estas máquinas son también las primeras de gama básica en incorporar la tecnología Dual Pixel de Canon, que a día de hoy es la más rápida a la hora de enfocar utilizando el sistema de visión directa en la pantalla y a la hora de grabar vídeo. Ambas añaden también un sistema de enfoque de 45 puntos en cruz. Lo que en teoría debe garantizar una velocidad y una precisión en el enfoque similares a las de las cámaras profesionales de hace pocos años.

La velocidad de disparo es de seis fotos por segundo. El número de fotos en Jpeg que se puede captar es ilimitado, aunque se limita a 27 en RAW. Estas cifras son más que suficientes para la mayoría de fotógrafos a los que estas cámaras van destinadas, pero la cifra palidece frente a las velocidades que alcanzan algunas cámaras sin espejo de la competencia.

El procesador de imagen DIGIC 7 promete un mejor rango dinámico y comportamiento en altas sensibilidades ISO. La sensibilidad máxima calibrada es de 25.600 ISO, aunque se puede optar por un valor forzado de 51.200 ISO. Pero este valor, como suele ser común en la mayoría de cámaras de todos los fabricantes, probablemente sólo tenga sentido recurrir en muy contadas ocasiones.

La Canon EOS M5 por su parte es una buena opción para los que busquen una cámara sin espejo compatible con objetivos de Canon y tengan un presupuesto que no les permita comprar la M6. Las diferencias con esta cámara, que tanto ha dado que hablar en estos últimos meses, son mínimas. Aunque relevantes. La principal es que la M5 no cuenta con el visor electrónico del modelo superior, aunque es posible incorporar uno externo cuyo precio roza los 300 euros. Por lo que el encuadre de las imágenes debe realizar mediante la pantalla.

Por lo demás mantiene el sensor de imagen de 24 megapíxeles de la M6 con procesador Digic 7, el sistema de estabilización de cinco ejes, y la tecnología Dual Pixel. Esta última característica y el buen hacer de Canon en el terreno del vídeo harán que muchos usuarios interesados en filmar a nivel amateur, aunque con aspiraciones profesionales, se vean tentados por ella. Tanto la Canon EOS M5 como las réflex recién presentadas cuentan con conectividad Wi-Fi, NFC y Bluetooth.


El precio oficial de la Canon EOS M6 con el objetivo EF-M 15-45MM F3.5-6.3 IS STM es de 949 euros, 819 si sólo nos interesa el cuerpo. La Canon EOS 77D con el objetivo EF-S 18-55 mm f/4-5,6 IS STM cuesta 1020 euros, 920 si no queremos objetivo. Mientras que el precio de la Canon 800D, con y sin objetivo, rebaja en 50 euros el precio del modelo 77D.


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