Facebook compra ‘to be honest’, una red social para adolescentes

La app fue lanzada en agosto y se basa en hacer preguntas anónimas a los amigos.


Se estima que Zuckerberg habría pagado algo menos de 100 millones de dólares por esta app que solo está disponible en Estados Unidos y para iPhone. Algo que no ha sido impedimento para hacerse con ella, probablemente debido al potencial que muestra entre millennials y adolescentes: ‘tbh’, como se llama esta plataforma, lleva desde el verano penetrando poco a poco en colegios e institutos y ya supera los 2 millones de usuarios diarios, según publica Techcrunch. Todo ello demuestra que Facebook ha hecho una apuesta de futuro con esta adquisición, lo que rompe con la tendencia que se observaba hasta ahora entre las empresas tecnológicas (comprar productos ya consolidados en el mercado) y establece un nuevo modo de proceder: hacerse con embriones antes de que sean demasiado grandes.

Poco más se sabe de esta operación y casi todos los análisis se han centrado en una pregunta: ¿qué tiene ‘tbh’ que tanto ha interesado a Facebook? La app parece bastante sencilla y edulcorada, ya que en principio no está pensada para dar opiniones negativas (a pesar de funcionar bajo anonimato a la hora de votar). También está repleta de emoticonos, todo ello en un entorno lleno de color que recuerda, por momentos, a Snapchat, la fallida compra de Facebook que desencadenó un agresivo movimiento de copia e imitación por parte de la compañía de Zuckerberg (hasta ahora con bastante acierto, dado el reposicionamiento de Instagram).

Es probable que las sinergias que se puedan crear entre los equipos de Facebook y el de ‘tbh’ permita a este benjamín de la tecnología crecer y expandirse por el mundo antes de lo esperado. La acogida que tenga en el mercado dependerá del toque que puedan darle desde Menlo Park, que hasta ahora suele convertir en oro prácticamente todo lo que toca (algo lógico cuando tienes 2.000 millones de usuarios: por pocos que adopten un cambio, el número será masivo). A ver adónde nos lleva esta ‘honestidad’.


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