El Bitcoin demanda cada vez más energía.


Hay dos maneras de introducirse en el cada vez más lucrativo mundo del Bitcoin. Una es comprando y vendiendo como si de acciones de bolsa se tratase y la otra es minándolo. Para minarlo, un usuario debe poner su ordenador a realizar complejas operaciones matemáticas para minar un bloque. Cuando uno de estos bloques es minado, se consigue cierta cantidad de Bitcoins. El problema es, que con cada bloque obtenido, el siguiente requiere de más capacidad de procesamiento, que se traduce en un incremento de la energía utilizada por un ordenador, más concretamente de la tarjeta gráfica.
El Bitcoin ha multiplicado enormemente su valor. Hace un año, cada Bitcoin valía menos de mil dólares, hoy sobrepasa los diez mil. El precio de la moneda no es el único que se dispara, ya que la electricidad necesaria para minarlos también aumenta. En conjunto, todas estas operaciones de minado requieren casi la misma energía que utiliza Dinamarca. Se espera, que si el aumento del precio sigue así, en 2019 las operaciones para minar esta criptomoneda requieran de una cantidad de energía similar a la consumida por EEUU. Pensando a lo grande, esta energía provendrá de los combustibles fósiles en su mayor parte, y contribuirá al cambio climático.
Las criptomonedas se están convirtiendo en una tendencia cada vez mayor, y de seguir así, en los próximos años una parte significativa del consumo de eléctrico provendrá de las operaciones con criptomonedas. Si bien los países pueden cambiar el modelo de producción energética a uno basado en energías renovables, esto no parece que vaya a ocurrir en todos los casos. También podría aparecer un cambio tecnológico que haga que el minado de los Bitcoins requiera de menos capacidad de procesamiento, y por ende, de menos energía.
Lo que está claro es que el Bitcoin demanda cada vez más energía, alejando su obtención por minado de los usuarios normales y dejándolo en manos de grandes conglomerados con la infraestructura necesaria para poseer estas “granjas” de criptomonedas.


Comentarios