Las cinco creaciones más excéntricas de Jeremy Scott al frente de Moschino


El director creativo cumple hoy 43 años


Aunque desde sus inicios Moschino siempre se ha caracterizado por su excentricidad y polémica, se produjo un cambio que acercó la firma a un nuevo escenario, motivado por la aparición de las redes sociales y la irrupción de Jeremy Scott como director creativo. El diseñador, que cumple hoy 43, ha conseguido convertirse en una de las figuras más excéntricas de la moda, a través de colecciones repletas de colores, estampados y elementos representativos de la masificación, para conquistar una nueva generación de jóvenes y ganar presencia en la industria. Estas son las cinco creaciones más excéntricas que el diseñador Jeremy Scott ha lanzado para Moschino:

Estableciendo el mismo ejercicio de apropiación que creó Andy Warhol con la cultura pop, el elemento más característico de Scott para Moschino ha sido la creación de prendas y accesorios inspiradas en los logotipos y diseños de iconos de una cultura. Durante el desfile de la colección para otoño/invierno de 2014, el diseñador sorprendió con una gama de prendas y accesorios que imitaban la imagen corporativa de la cadena de comida rápida McDonald’s y a través de diseños inspirados en las siluetas de los trajes de Chanel.

El diseñador inició su camino de democratización del lujo a través de la imitación de iconos que representan una sociedad. Sin renunciar a las técnicas más punteras de confección y el uso de materiales de la mejor calidad, la firma se apoderó de personajes de dibujos animados como Bob Esponja, las Super Nenas o My Little Pony. A pesar de representar una estética infantil, Scott consiguió su objetivo de cuestionar las fronteras más conservadoras que limitaban el diseño de la moda de lujo.

Sin renunciar a su espíritu polifacético, la colección de otoño/invierno de 2018 represento otro tipo de estética opuesta a la fantasía, los dibujos animados y la cultura mainstream que había seguido en las temporadas anteriores. Por sorpresa de los seguidores de la firma, el desfile se compuso de modelos desfilando con prendas de látex, pasamontañas, arneses de cuero y accesorios que enfatizaban una conducta fetichista.

La siguiente colección, para la temporada de primavera/verano de 2018, también destapó la polémica durante el desfile. El estampado del máximo representante del pop art, Roy Lichtenstein, el estilo de la década de los 60 y la figura Jackie Kennedy se convirtieron en la fuente de inspiración para una colección en la que los modelos aparecieron con los cuerpos pintados, imitando a los alienígenas.
Uno de los campos en los que más destacaron los diseños de la firma fue en sus líneas de fragancias. Para convertir los distintos productos en un auténtico reclamo Scott aposto por las redes sociales. Mediante la creación de envases que imitaban el diseño de objetos cuotidianos como un oso de peluche o un espray de limpieza, Moschino se convirtió en una firma disruptiva que obtuvo éxito y reconocimiento por el excéntrico diseño de sus colonias, una imagen que después trasladó a una amplia gama de bolsos con formas similares a ambientadores.

Más allá de la extravagancia que caracterizan las colecciones y los productos de Moschino, el imaginario de Scott no solo se centra en representar la parte superficial de la moda para obtener un reconocimiento y aumentar las ventas. La apropiación de una estética determinada es una arma que el diseñador utiliza para establecer un discurso irónico que cuestiona los patrones de consumo y analiza un contexto social o cultural a través del diseño de sus colecciones.

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