Está claro que las redes sociales se han convertido en todo un fenómeno social que están revolucionando la forma de comunicarse y de interactuar, y con una capacidad de aportar datos, información, conocimiento a través de las redes inigualable a cualquier otra herramienta que hoy en día haya en la red. Para sacarles el máximo partido, es preciso conocer sus ventajas e inconvenientes. A continuación, intentaré nombrar los pros y los contras principales de estas plataformas según mi opinión.
Las ventajas de las redes sociales
son numerosas. Su atractivo esencial radica en la participación e interacción
que proporcionan a los internautas. La relación entre los usuarios en estas
plataformas pasa de ser vertical a horizontal, posibilitando que todos estén al
mismo nivel. Cualquiera puede convertirse en emisor y producir sus propios
contenidos. Gracias a las redes sociales, es posible ponerse en contacto con
gente a la que en la vida cotidiana no se podría acceder. Además, permiten
establecer relación con personas de diferentes sectores y países.
Para empezar, nuestro correo
electrónico – email
– es donde constantemente intercambiamos información y datos personales y
profesionales con amigos o gente de nuestro circulo laboral; y más
recientemente con aplicaciones como Google+ en las que nuestro correo/mail va acompañado de un
perfil personal, que a su vez crea círculos personales y profesionales.
Por otra parte, las redes
sociales han alcanzado una especial relevancia en los tiempos de crisis. Las
redes de carácter profesional como Linkedin son una buena herramienta para establecer contactos
profesionales y encontrar oportunidades laborales. De hecho, las empresas hacen
cada vez un mayor uso de estas redes a la hora de buscar personal.
Increiblemente Facebook
y Twitter
también se han convertido en “buscadores” de perfiles profesionales.
En el ámbito empresarial las redes sociales también abren muchas nuevas posibilidades. Hay empresas que empiezan a sacarles partido en sus oficinas. Crean grupos privados en Facebook, que funcionan como una especie de Intranet, para compartir información corporativa o para dar a conocer su empresa o marca, para llegar a gran parte de su mercado objetivo por ser la de mayor difusión entre usuarios de redes sociales. El ejemplo de esta iniciativa es la empresa estadounidense Serena Software que impulsó los “viernes Facebook”. Con ello permite a sus trabajadores dedicar una hora a la semana para actualizar sus perfiles, colaborar con colegas y establecer nuevos contactos.
Es más, las redes sociales
son una plataforma idílica para el ocio. Posibilitan desarrollar hobbies y
formar parte de diversas comunidades. Permiten acudir a eventos y participar en
actos y conferencias. Sirven para mantenerse en contacto con los amigos (Facebook, Tuenti),
especialmente con los que viven lejos. Con la ayuda de estas redes, se diluyen
las fronteras geográficas.
Otra ventaja de las redes
sociales radica en la posibilidad de incrustar todo tipo de contenidos. Es
denominado “life streaming” que posibilita tener toda nuestra vida resumida en
la red social, mediante mensajes utilizando herramientas como Twitter, fotos con
aplicaciones como Instagram,
Blogs
(utilizando plataformas como Blogger, Wordpress ..). Plataformas como Tumblr – mezcla entre
Facebook y Twitter -, o colgar nuestros videos personales o favoritos mediante Youtube o Vimeo
El potencial de las redes
sociales es enorme. Como cualquier aplicación también tienen sus puntos débiles
que se han de conocer. El principal de ellos: LA PRIVACIDAD.
Según un reciente informe de
la Agencia Española de Protección de Datos, aproximadamente el 43% de los
usuarios tiene configurado su perfil de forma que todo el mundo puede verlo. De
esta manera, la privacidad puede verse en peligro. Es especialmente relevante
en el caso de los menores. Para tener un mayor control es necesario aprender a
configurar las opciones de la privacidad.
Otro riesgo al que pueden
enfrentarse los usuarios en las redes sociales es relativo a la suplantación de
personalidad. La Agencia Española de Protección de Datos recibió hace cuatro
años la primera denuncia de un ciudadano por la suplantación de personalidad en
una red social. A consecuencia de esto, el organismo no ha parado de inspeccionar
redes sociales y páginas web internacionales y españolas.
Bajo mi punto de vista, hay
una evidente cierta falta de control de los datos. Todo lo que publicamos puede
convertirse en propiedad de las redes sociales. Hace poco Facebook anunció que
todos los contenidos pasarían a formar parte de su propiedad creando una fuerte
alarma social, aunque después rectificó comunicando que de momento no iba a
adoptar esta medida.
Crear una cuenta de correo
electrónico o en cualquiera de las plataformas anteriores supone facilitar un
seguido de datos personales, direcciones, sexo, preferencias … que
automáticamente quedan reflejadas en tu perfil o almacenadas en la red
expuestas a cualquier fuga de datos. Y a esto tenemos que añadir una falta de
criterio a la hora de colgar ciertas fotos o videos personales que quedan
irremediablemente a expensas del público en general, ¿Cierto que no vamos a
trabajar en bañador?, así pues, ¿Por qué aparecemos con él en nuestro perfil
público?
Tampoco podemos olvidar que
las redes sociales pueden devorar todo nuestro tiempo. Hay que saber administrarlo
bien para no pasar la vida delante de la pantalla.
Resumiendo: Para que se pueda
sacar el máximo provecho de las redes sociales sin caer en ningún peligro, hay
que aprender a navegar y a configurar la herramienta de privacidad, y a
seleccionar claramente la información que deseamos facilitar que nosotros
mismos. El hecho de conocer las ventajas e inconvenientes nos ayudará a hacer
un buen uso de estas aplicaciones para aprovecharlas en la vida personal,
profesional y académica.
Nuestra reputación e imagen
personal dependerá de la que mostremos en nuestros perfiles públicos sociales.
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