(Quizá) el empleo que buscas todavía no existe

El mercado laboral es un ente vivo que se adapta a las circunstancias y necesidades de cada momento. ¿Quién sabía hace 10 años lo que era un community manager? ¿O hace 20 años lo que era un webmaster? ¿Existían esas profesiones siquiera? Quizá esa profesión a la que quieres orientar tu carrera, tu vida, todavía no exista, pero ¿existirá la necesidad de ella en el futuro?

En Finanzas.com han comparado los informes más prestigiosos, han escuchado predicciones de gobiernos, expertos e instituciones y han elaborado un artículo en el que repasan las deficiencias entre lo que se enseña en universidades y otros centros de formación y lo que necesita el mercado laboral y la economía en un futuro. Además, repasan las que consideran que serán algunas de las profesiones del futuro, profesiones que aún no existen.

1. Agricultor vertical. Esta profesión será necesaria gracias al aumento de la población mundial, que en su mayor parte vivirá en las ciudades. A falta de terrenos cultivables, la agricultura vertical será una solución. Serán cultivos hidropónicos -en soluciones acuosas, sin suelo- que tapizarán las paredes y los tejados, con la idea de que las ciudades sean fértiles y autárquicas. El consumidor de los productos será local, minimizando la huella de carbono y los costes. Los edificios funcionarán como invernaderos en altura, y quien trabaje en esta profesión tendrá que programar el riego por goteo, revisar los paneles solares de la calefacción, monitorear las condiciones atmosféricas, cosechar, comercializar los productos… España es puntera en tecnología hidropónica y de invernadero, especialidad que puede estudiarse en la Universidad de Almería o la Politécnica de Cartagena.

 2. Nanomédico. ¿Te suenan conceptos como la terapia génica, la reparación de tejidos, los tratamientos para el cáncer personalizados? Son especialidades médicas aplicadas a escala molecular. Los tratamientos en el futuro serán más personalizados y menos invasivos: nanorrobots capaces de disolverse en la sangre que destruirán células tumorales o  regeneran músculos, fármacos que irán directamente a las células a tratar… Los nanomédicos diseñarán soluciones concretas para cada paciente y coordinarán equipos de cirujanos y farmacéuticos con ingenieros en nanomateriales y expertos en mecánica, electricidad, imagen microscópicas…

3. Meteopolicía. El cambio climático, la escasez de agua y otros factores pueden hacer surgir un tipo de delincuencia especializada en modificar los patrones meteorológicos, en una especie de terrorismo que pondría  en riesgo la producción de alimentos y que podría servir para especular en el mercado alimentario. El meteopolicía controlaría y perseguiría a estos nuevos delincuentes analizando en tiempo real datos que darían drones y sensores. Así se perseguiría a los “ladrones de nubes”, una figura que puede sonar a ciencia ficción, pero que vemos que puede no ser tan imposible si tenemos en cuenta que actualmente ya se usan cohetes de yoduro de plata para estimular la lluvia. Ya hay estudios dedicados a la meteorología que podrían adaptarse a esta nueva profesión, como el Máster en Geofísica y Meteorología de la Universidad Complutense o el de la Universidad de Granada.


Estas son algunas de las nuevas profesiones que podemos ver aparecer en los próximos años, pero no son las únicas. En próximas entregas os iremos descubriendo otras.

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