El mes de marzo está siendo,
desde hace unos años, uno de los momentos de mayor agitación en lo que a
huelgas educativas se refiere. La última semana de marzo se convocaron tres jornadas de huelga:
los días 25, 26 y 27 de marzo. Gran parte de las facultades del país se sumaron
al menos a una de estas tres jornadas.
Entre las reivindicaciones de todos los colectivos de estudiantes
universitarios siempre se encuentran los recortes y las subidas de tasas
universitarias, ya no solo por parte del Gobierno central, sino también por
parte de los Gobiernos regionales. Los recortes y los ‘tasazos’ del Gobierno
central -algunos datos hablan de una subida de hasta el
66% de los precios de los créditos en los últimos 3 años- afectan a todos
los estudiantes que se incluyen en el sistema universitario público español,
pero entre Comunidades Autónomas podemos encontrar grandes diferencias en los precios de los
créditos universitarios y las ayudas y becas destinadas a estudiantes que
conceden las propias regiones, tal y como refleja el informe sobre datos básicos del sistema universitario español del
curso 2013/2014 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
También hay diferencias entre el aumento del precio del
crédito durante
los últimos 3 años entre Comunidades Autónomas. Mientras en Galicia el precio
del crédito se ha mantenido sin modificaciones, en Madrid, la Comunidad donde
más han aumentado los precios, se han sufrido subidas de hasta 20,3% este
último curso.
Encontramos
también diferencias entre los precios de
experimentalidad máxima y mínima en las regiones: Andalucía
fija un precio de crédito igual para todos los grados (12,62 euros/crédito),
mientras que la diferencia de precio de los créditos entre carreras de máxima y
mínima experimentalidad es en Cataluña de 14,26 euros.
Los estudiantes
tienen muchas razones para reivindicar cambios: la EU2015 -evolución del criticado Plan Bolonia, que busca,
según distintos sindicatos de estudiantes, mercantilizar la educación pública
mediante la introducción de empresas en las universidades-, la nueva Ley de
Educación del ministro Wert, los recortes, los ‘tasazos’… Pero también deberían
tener en cuenta en sus reivindicaciones las desigualdades entre Comunidades
Autónomas, en busca de una mayor homogeneidad entre
los precios de las diferentes universidades. Es una lucha
de todos, en busca de un sistema mejor y más justo en toda España.
Sin título (CC-Flickr) de Víctor
Westfalia
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