-reflexiones sobre la
satisfacción laboral-

Una de las mejores maneras para aumentar
la satisfacción y la felicidad laboral es a través del disfrute que se experimenta en el trabajo, y para ello hay cinco factores, o como yo los llamo palancas de
disfrute, sobre los que se puede actuar; lo bueno es que todos ellos dependen
más de uno mismo que de las circunstancias particulares del trabajo:

Dotar al trabajo de un propósito más
elevado: cuanto más sentido humano tenga para nosotros el
trabajo que hacemos, más disfrutamos porque una necesidad humana esencial, la
de sentido y propósito de la propia vida, se verá positivamente alimentada.
‘Aplicarse’ a retos: los retos estimulan y avivan y por lo tanto contribuyen
a que disfrutemos más de nuestro trabajo. Cualquier trabajo puede orientarse a
retos, todo es cuestión de planteárselo así.
Aprender, desarrollarse y crecer: la
naturaleza humana está programada para crecer, transformarse, evolucionar. Por
ello, en la medida en la que se busca esto en el día a día del trabajo, la
sensación interior es la de la satisfacción y el disfrute.
Tener ilusión:
esta es otra fuente de satisfacción, y ello se ve claramente cuando una persona
comienza una carrera profesional; la ilusión de llegar a un determinado lugar
en esa carrera, o de conseguir determinados objetivos, permea su día a día y le
proporciona satisfacción; luego, con los años, la ilusión tiende a ir
remitiendo, en muchos casos hasta desaparecer por completo; sin embargo,
ilusionarse es algo que depende más de uno mismo que de otra cosa: tengo
ilusión porque elijo tenerla y porque elijo mis ilusiones. ¡Cuánto poder hay en
esta afirmación!
Al final, puede que no tengamos el trabajo
ideal, pero siempre podemos hacer ideal nuestro trabajo.
Juan Manuel Martín Menéndez
Autor del libro Que tengas un gran
día
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