No vamos a repetir eso de “una
imagen vale más que mil palabras”, solo queremos que seas consciente de
que en era de las comunicaciones, los videos son una poderosísima
herramienta. Hay muchas maneras de mover tu CV, pero el videocurrículum no es
solo una más, supone el complemento perfecto para promoverte. Tómate un tiempo
para planificarlo bien, te damos consejos sobre cómo plantearlo y
difundirlo.
Hay ciertas condiciones que
todo videocurrículum debe reunir: que sea corto, para lo que te recomendamos
que tengas en cuenta la técnica del elevator spech; que sea
llamativo y original, y, por supuesto, que hable de tu experiencia laboral,
como cualquier currículum.
Qué se necessita
Los medios pueden ser de lo
más casero: la cámara de tu móvil o tu ordenador y tu casa como plató. Si
tienes estos recursos, cuentas con todo lo necesario para empezar.
Escribe el guión. Prepara
un texto en el que reflejes tu currículm. Saca tu lado más comercial y trata de
que tenga cierto gancho. Cuando estés delante de la cámara, sé natural, que no
parezca que estás leyendo un comunicado. Piensa en la escena (o las escenas,
puede quedar curioso un montaje con cambios de vestuario o de atrezo). Haz una
prueba y ten en cuenta la iluminación, que no haya fogonazos de luz o que no
esté demasiado oscuro.
Que sea navegable. A
veces no se puede decir todo en un solo video. Puedes montar varios a modo de
secciones, como tu currículum convencional. YouTube te deja insertar cierta
interactividad para que los reclutadores naveguen por lo que les interese.
Muestra tu mejor cara. No
es necesario que te arregles como si fueras a una entrevista de trabajo,
pero selecciona con cuidado la imagen que quieres dar. Evita los estampados de
cuadros o rayas para prevenir el desagradable efecto muaré.
Monta un preestreno en el
salón de tu casa. Reúne a personas de confianza y enséñales tu trabajo
antes de enviarlo. Sé receptivo ante las críticas y mejora los aspectos más
importantes, aunque te haya costado mucho trabajo hacer el video. Cuando lo
publiques, no estarás detrás de cada reproducción para explicar tus
intenciones.
Cómo enviarlo
Cuando lo tengas, súbelo una
plataforma como Vimeo o YouTube. Si ya cuentas con un canal, intenta que
el resto de videos sean tan inocentes que hasta tu abuela los podría ver.
Siempre que publiques tienes que tener en cuenta tu reputación digital. Ten presente el contador
de visitas del vídeo, sobre todo en las fechas próximas al envío del
videocurrículum. Te darán una idea del éxito de tu candidatura.
En tus cartas de presentación,
incluye el enlace con una nota con un gancho que anime al reclutador/a a ver el
video. No envíes solo el videcurrículum. Siempre adjunta tu CV
convencional y adviértelo en la carta de presentación de una manera clara.
Habrá reclutadores que, por cualquier motivo, no quieran acceder a la
visualización y no puedes desaprovechar la oportunidad de contacto. El video
debe ser un plus para tu candidatura, no el único medio de conocer tu
experiencia laboral.
Añade el enlace en tu
currículum junto con los links a tus perfiles y redes sociales. Puedes
destacarlo de una manera especial, que quede claro que en ese enlace pueden
verte en persona.
Por último, sácalo a la luz
cada cierto tiempo con cualquier excusa en tus redes sociales, pero sin
ser cansino/a. Cuélgalo en tu perfil de Linkedin y en tu web personal, si
dispones de una.
En un video tu imagen queda
representada. Los reclutadores pueden evaluar ciertos aspectos que les
permite hacer una preevaluación. Por eso un videocurrículum es un buen gancho para promocionarte.
No pienses en esta opción como el único modo de promoción, el videocurrículum
es una herramienta más para añadir a tu autocandidatura.
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