El uso abusivo
de pantallas crea un exceso de dopamina que nos hace sentir inseguros lejos del
móvil
¿Te sientes
inseguro cuando no tienes el móvil cerca? Tiene una explicación científica.
Según publica Wired, la interacción con una pantalla
hace que segreguemos más dopamina. Al hacerlo con frecuencia, nuestro cerebro se acostumbra a niveles más altos de este
neurotransmisor y por eso, cuando no tenemos el móvil cerca, la respuesta de
nuestro cuerpo puede llegar a ser de pánico.
El uso abusivo
del móvil ha creado en muchos de nosotros una dependencia. Esos sencillos trucos te ayudarán a reducir el exceso de dopamina (es
decir, a despegar los ojos de la pantalla):
Que el móvil no te reclame. Desactiva las notificaciones. Decide tú cuando es el
momento de utilizar el móvil, y que no sean mensajes, actualizaciones en redes
sociales u otras aplicaciones que te reclamen.
Guarda el móvil donde no lo puedas ver y fuera del alcance de tu
mano. Por ejemplo, dentro de un cajón en la oficina o en
el bolso durante una cena pero sobretodo no lo dejes encima de la mesa.
“Detox digital”. La
mejor estrategia según los expertos es llevar a cabo un plan de
desintoxicación. Durante un mínimo de tres días guarda el móvil
apagado donde no lo veas. De esta forma reducirás el estrés y reconectas
con el mundo no digital.
Cambia el foco de atención. Si el ‘detox’ es
demasiado para ti, éste es otro truco para alejarte durante un rato de la
pantalla. Anota en una lista las actividades que te gustan y llévalas a cabo sin
interactuar con el móvil en
ningún momento.
Monitoriza el uso de tu móvil: aunque pueda
parecer contraproducente, ayúdate de aplicaciones para saber cuántas veces al día
desbloqueas el móvil y en que aplicaciones pasas más tiempo y utiliza las herramientas que ofrecen
para cambiar estos hábitos.
Lo más
importante es que tu móvil deje de estar encendido y al alcance de tu mano las
24 horas del día. Si está fuera de tu vista, estará pronto fuera de tu mente.
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