Después de que
los dispositivos etiquetados como “seguros” por Samsung siguieran
incendiándose.
Yonhap y
el New York Times, citando fuentes
independientes, parecen confirmar que Samsung va a detener la producción del Galaxy Note 7 de forma temporal en sus fábricas de Vietnam.
La decisión fue
tomada tras cinco nuevos episodios donde varios de los dispositivos que habían
sido sustituidos, y habían sido etiquetados como Samsung como seguros,
sufrieran problemas similares. Los teléfonos sufrían combustiones internas
procedentes de un funcionamiento defectuoso indeterminado dentro de la batería,
al igual que los modelos fabricados antes de que Samsung se viera obligada a establecer
un sistema global de devoluciones de sus terminales.
Dos de los
cuatro principales operadores en Estados Unidos, AT&T y T-Mobile, tomaron la decisión de retirar de forma
voluntaria el Galaxy Note 7 de sus tiendas durante las últimas 24 horas. En
España los operadores de momento no tienen planes específicos según
comunican Telefónica y Orange a La Vanguardia, pero están estudiando el
caso a nivel interno. Vodafone España confirma que están pendientes de Samsung
para decidir cómo actuar cuando el dispositivo se ponga de nuevo a la venta el
28 de octubre.
Samsung España
no ha podido ofrecer más información.
Un fuego que no se apaga
A finales de
verano llegaban las primeras indicaciones de que algo no estaba bien en el
nuevo Galaxy Note 7 que Samsung había presentado a nivel mundial el 19 de
agosto. Lo que parecían acontecimientos aislados acabaron convirtiéndose en una
cascada incesante de smartphones defectuosos. Era oficial. Algo fallaba en el
sistema de la batería del Galaxy Note 7, y tras 2,5 millones de unidades
fabricadas, Samsung se vio forzada a realizar devoluciones.
Cuando parecía
que las cosas estaban empezando a recuperarse para Samsung a principios de
octubre. Los nuevos dispositivos, supuestamente con el problema de sus batería
solucionado, llegaban a las tiendas de la mayoría de los países afectados. Para
Europa, la fecha era el próximo 28 de octubre.Pero estos planes pueden haberse
visto afectados por la suspensión de la fabricación.
En otros países
como Estados Unidos, los compradores que se habían visto forzados a devolver el
teléfono ya volvían a tener un Galaxy Note 7 en su bolsillo, aunque fuese en
algunos casos, dos semanas después de devolverlo a Samsung.
Smartphones que
sufren combustiones espontáneas es un problema para la seguridad tanto de sus
compradores, y múltiples aerolíneas de todo el mundo habían prohibido a sus
viajeros mantener sus Galaxy Note 7 encendidos durante el vuelo para evitar
problemas como el ocurrido en un vuelo de Southwest Airlines.
Treinta casos
Los más de tres
amperios-hora que llevamos en nuestros bolsillos en forma de pequeñas cajas de
iones de litio son una tecnología que esconden altos niveles de complejidad
para que sean seguros. Pero llevamos más de una década donde los smartphones
son ubicuos, y no ocurrían problemas tan extendidos como los que estamos viendo
en este modelo, con una treintena de casos distintos.
Una retirada del
dispositivo de forma definitiva sería un desastre mayúsculo para Samsung, que
está viendo como sus acciones caen un 15% tras
las nuevas informaciones. La acción de Samsung mantenía hasta hoy una tendencia
ascendente a pesar de los problemas, debido a las perspectivas de muchos de sus
accionistas de que los problemas con el Galaxy Note 7 desembocaran en un cambio
en la cúpula ejecutiva de la compañía, así como una mejora del rendimiento
económico de las otras partes del negocio. En especial las partes del
conglomerado en cargadas de la fabricación de chips y de pantallas.
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