La capacidad para trasmitir
energía a smartphones, ordenadores o tabletas varía en función de los
diferentes modelos
Los que hayan comprado en los
últimos meses teléfonos, ordenadores, tabletas u otra clase de dispositivos
electrónicos puede que hayan descubierto por primera vez los puertos USB-C. Una
de sus principales ventajas es que son reversibles. Pero hay que tener cuidado
al escoger un cable de este tipo, pues una
mala elección puede resultar fatal.
El problema se da en gran
medida por su apariencia externa,
pues los cables USB-C son casi idénticos a primera vista. Aunque sus entrañas
son muy diferentes. No hay que olvidar que se trata de un tipo de cable muy
sofisticado.
Una de las primeras cosas que
deben tenerse en cuenta es que no hay que pensar que un cable USB-C es un
cable USB 3.1. Una confusión que han propiciado las estrategias publicitarias
de algunos fabricantes.
Muchos aparatos compatibles
con cables USB del tipo C en realidad utilizan tecnología USB 2.0 o USB 3.0.
Aunque por supuesto podemos encontrar cables USB-C con el protocolo USB 3.1
(que es mucho más rápido que el 2.0 y 3.0). Además, hay que tener en
cuenta que existen conexiones USB 3.1 de primera y segunda generación. Estas
últimas son las más veloces. También existen cables USB-C, como los que usan
los MacBook Pro, que utilizan una tecnología más exótica: Thunderbolt.
Benson Leung es un ingeniero
de Google que averió un
Chromebook Pixel probando cables USB-C. No lo hizo por
casualidad. A día de hoy es uno de los mayores expertos en esa clase de
conexiones. Sus
valoraciones de este tipo de cables en Amazon son una de las
mejores guías de referencia que podemos consultar en internet antes de comprar
uno.
Incluso existe una web que recopila los cables USB-C
aprobados por Benson Leung. Consultarla es casi imprescindible antes de comprar
uno. Los más interesados en el tema tampoco deben dejar de consultar el perfil de este
ingeniero en Google Plus. En esa red social ha publicado gran parte de los
resultados de sus investigaciones.
El experto en tecnología Félix Palazuelos, autor de
diversos artículos sobre la tecnología USB-C, nos explica que hay que
fijarse bien al comprar un cable de este tipo en el logo que lo identifica -ver
el gráfico que aparece publicado en este artículo-. Algo que en ocasiones puede
ser difícil si los adquirimos en Internet. “En Amazon a veces no aparecen todas
las especificaciones y en las fotos del producto no puedes ver los logos”,
advierte.
Palazuelos cuenta que a
la hora de comprar cables destinados a cargar baterías es cuando hay que
extremar las precauciones. Sobre todo en los productos que requieren de mayor
potencia: “El dispositivo es siempre el que pide la energía que necesita al
cargador, pero el chip que gestiona ese parámetro puede funcionar mal en cables
baratos”.
De hecho, el principal problema
de estos cables no es tanto la velocidad de transferencia de datos, que puede
variar mucho, como que dependiendo del modelo las cantidades de energía que son
capaces de transmitir difieren bastante. Un problema que se observó en los
cables USB-C que se suministran con el teléfono OnePlus.
Las resistencias de los cables
USB-C por lo general son de 56kΩ, pero las del cable del OnePlus son de sólo 10
kΩ. Por lo que cualquiera que tenga un cable de ese tipo debería
abstenerse de usarlo con otros dispositivos, pues podría dañarlos.
La mejor opción para no correr
riesgos es comprar los cables USB-C oficiales del fabricante del aparato
con el que lo vamos a usar. Aunque, incluso en ese caso hay que informarse
bien. Pues las empresas pueden vender diferentes tipos de cables USB-C y hay
que saber el que se adapta a un producto concreto.
Apple por ejemplo vende dos
tipos de cables de carga para los macs que cuentan con conexiones USB-C.
En función del ordenador que tengamos habrá que comprar uno u otro, pues cada
uno de ellos transmite una cantidad de energía diferente. En definitiva, los
cables con los que conectamos y cargamos nuestros equipos han evolucionado
enormemente, pero aún falta mucho para que dejemos de hacernos un lío con
ellos.
Más información
Comentarios
Publicar un comentario