Así es el modelo
que lanza Apple, que incorpora prestaciones propias del iPad y apaga la luz de
la manzana.
Una sola afirmación puede
contener dos verdades, pero no debía de pensar en eso Steve Jobs cuando
pronosticó que Apple, con el lanzamiento de su iPad en el 2010, se colocaba en
la primera línea de lo que llamó “la era post PC”. Seis años después, los ordenadores
personales no están muertos, ni mucho menos, como demuestra el nuevo MacBook
Pro de Apple.
El nuevo modelo
sustituye la fila de teclas de función de sus portátiles profesionales por la
Touch Bar, una pantalla táctil que muestra teclas y mandos diferentes según la aplicación que está en uso en la pantalla.
Después de
probar uno de los nuevos MacBook Pro, se puede decir que el invento apunta a aumentar la productividad,
al hacerse muchas acciones de forma muy rápida y acortar algunas de las tareas
que suelen hacerse con una combinación de teclas o la búsqueda de una función
en la pantalla.
Hace tres años,
Apple ya hizo una aproximación. El lanzador de aplicaciones de Mac, que se abre
con un simple gesto de juntar dedos sobre el trackpad del puntero, muestra
todas las apps disponibles en el ordenador de la misma forma que en un iPad,
con la diferencia de que la pantalla no es táctil, no porque la tecnología no
exista, sino porque Apple considera que no resulta práctica en los ordenadores.
Con la barra táctil
del MacBook Pro presentado recientemente, hay muchas más posibilidades. Enviar
un correo, una vez escrito, no precisa dejar el teclado y acudir al puntero
para señalar esta opción en la pantalla, basta con tocar una tecla sin levantar
la mano del teclado. Además, mientras se escribe, en la barra aparece un texto predictivo que puede ahorrar mucho tiempo con
textos largos.
Espacio para desarrolladores independientes
Entre los
programas ya adaptados a la Touch Bar, que ofrecen un menú específico, están los
propios de Apple, los de la suite ofimática Office de Microsoft, el software de
edición de vídeo profesional Final Cut Pro y el popular Photoshop de Adobe.
Apple espera que el resto lo hagan los desarrolladores independientes, al
imaginar nuevos usos para la barra. La Touch Bar lleva también un lector de huellas.
La llegada al
mercado de los MacBook Pro abre el debate sobre si la tecnología táctil de los
ordenadores debe limitarse a un teclado con funciones programables como el que propone Apple o llevar el
toque de nuestros dedos a toda la pantalla. Una de las partes interesadas en
este debate, el vicepresidente de la compañía de la manzana Phil Schiller,
asegura que lo han probado de todas las formas y que, como experiencia de uso,
“creedme, no funciona”.
Entretanto, el
Mac Pro, el ordenador profesional de Apple de altas prestaciones, sigue
estancado a la espera de nuevos procesadores de Intel que sirvan para actualizarlo,
después de tres años. Ese parón en las ofertas a los profesionales es el que
quiere aprovechar Microsoft para captar a la clientela habitual de Apple.
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