Ocho consejos para que sea casi imposible que pierdas tus fotos

¿Tienes montones de imágenes desperdigadas por discos duros y en internet?

Hace pocos días fue noticia que la fotógrafa profesional Johany Jutras había perdido prácticamente todas sus fotos cuando unos ladrones robaron en su casa. Entre otras cosas se llevaron los discos duros en las que las almacenaba.

El problema es que Jutras no disponía copia de ellas en la nube. Dispara unas cinco mil imágenes por semana en formato RAW. Ese tipo de archivo no es compatible con muchos sistemas de almacenamiento en la nube y además su peso en bits es grande. Hubiese tenido que hacer un fuerte desembolso económico, y tener mucha paciencia, para trasladar su archivo a internet optando por un servicio compatible con fotos RAW. Como es el caso de Dropbox.


Lo que le ha pasado a esta fotógrafa ha llegado ser noticia en los medios de comunicación por la magnitud del desastre. Pero lo cierto es que a diario millones de personas en todo el mundo pierden fotos que han hecho y que no supieron almacenar. Sí, aunque parezca mentira la paulatina extinción de los álbumes de fotos en papel está provocando que cada vez tengamos menos control sobre nuestras fotos. Sobre todo a largo plazo.

Muchos discos duros, discos ópticos y memorias USB no superan los 10 años de vida. Por otra parte, no es seguro que ningún servicio de almacenamiento de imágenes vaya a durar eternamente. Hay varios ejemplos que demuestran que la nube no es un sitio demasiado seguro.

Se viene diciendo desde hace meses que Flickr, propiedad de Yahoo, podría tener los días contados debido a la mala situación por la que pasa la empresa. También es conocido el cierre inmediato que sufrió hace años MegaUpload por el FBI. Sus usuarios nunca pudieron recuperar los datos guardados.

Por eso, la mejor forma de no perder ninguna foto es optar por unasolución combinada: guardar nuestras fotos en discos duros, pero también en la nube e imprimir en papel las más importantes. Estas son algunas recomendaciones para lograr salir airoso fácilmente de ese reto.

1. No guardes tus fotos en el disco duro interno del ordenador. El disco duro de un PC o de un Mac no es un buen sitio para almacenar las fotos. Estas pueden quedar a merced de cualquier catástrofe que sufra el sistema. Si las guardas ahí sólo deberían estar almacenadas en ese disco temporalmente, sobre todo si se trata de un ordenador portátil.

2. Usa discos duros externos de calidad. Es bueno que el disco duro que vayamos a usar para almacenar las fotos sólo contenga fotos y que lo dejes en casa a buen recaudo. Es mejor optar por uno de 3,5” que por uno 2,5”, y mejor si es de los que incorpora su propio sistema de alimentación sin depender de la energía que suministre el ordenador por un cable USB. Eso lo hace menos susceptible a fallos y podrás optar por modelos más veloces si es un disco duro magnético (de 7.200 rpm en lugar de 5.400 rpm que es lo normal en discos duros de 2,5”). Un disco SSD será una buena opción en cuanto a velocidad, pero su vida útil puede ser más reducida. Si lo usas haz copias de seguridad con más frecuencia.

3. Haz copias de los discos duros. Debes tener en cuenta que estamos hablando de gastar unos 200 euros como máximo. Seguro que tus recuerdos merecen esa inversión. Si llega un día en el que hay un desastre, te darás cuenta de que este será un dinero extraordinariamente bien invertido.

4. Intenta ser organizado al descargar las fotos. Crea una carpeta por cada año, y opcionalmente una por cada mes, y ponles el nombre de la fecha en las que las descargaste. También una breve descripción de las imágenes que guardas. Si en la tarjeta de memoria hay fotos de temas muy dispares crea varias carpetas por cada tema. Asegúrate también que la cámara o teléfono que uses esté almacenando correctamente la fecha de la toma en las fotos. Eso te ayudará a localizarlas.

5. Usa un programa de catalogación de imágenes. Si usas un Mac la aplicación Fotos que viene por defecto puede ser suficiente. Si usas Windows 10 también puedes usar la aplicación del sistema para gestionar imágenes. Si te tomas más en serio la catalogación de imágenes puedes usar muchos otros programas. Aunque los que nos parecen más recomendables son Bridge y Lightroom, ambos de Adobe.

7. Usa Google Fotos para hacer copias de seguridad. El mejor sistema actualmente para los que no quieren invertir dinero en sus copias de seguridad en la nube es Google Fotos. Una de las razones fundamentales es que admite ficheros en formato Jpeg y RAW (aunque estos últimos los guarda como Jpeg) y que el almacenamiento es ilimitado siempre que las imágenes no superen los 16 megapíxeles (si las fotos tienen más resolución las reduce a ese tamaño). Los vídeos se guardan con una resolución máxima de 1080p. Aunque las imágenes se comprimen ligeramente, apenas notaremos el cambio. Así que lo mejor es usar la aplicación de Google Fotos para móviles y ordenadores que hace una copia de seguridad de las fotos y vídeos al conectarnos a una red Wi-Fi. Además, Google Fotos cataloga estupendamente las imágenes que hacemos gracias a su tecnología de inteligencia artificial.

8. Saca copias en papel, vuelve a tener un álbum. Tus fotos más importantes deberías imprimirlas de vez en cuando y catalogarlas como toda la vida se ha hecho: en el clásico álbum. Intenta informarte de si el laboratorio al que las llevas trabaja con un sistema de inyección de tinta o si dispone de un máquina de revelado fotoquímica para imágenes digitales. Lo segundo asegura que las fotos tengan mayor duración.



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