La marca taiwanesa sorprende
con el descomunal rendimiento del Aorus X5 y el Aero 14, pero se queda a medio
camino en el Sabre 15
Pocos sectores tienen mayor
crecimiento en el mundo que el del gaming.
Taiwán, principal fabricante de portátiles del planeta, cuenta con las marcas
más potentes de este campo (MSI, Gigabyte, Acer etc.). Para más inri, sus
equipos de deportes electrónicos copan los primeros puestos de
competiciones internacionales. Es por todo ello que muchas de las mejores
máquinas para los aficionados a los videojuegos salen de la isla.
En el caso que nos ocupa,
hemos estado probando tres de los nuevos dispositivos de Gigabyte: Aorus X5, Aero 14 y Sabre
15. Cada uno está pensado para un público distinto, algo que se nota mucho en
el precio de los modelos y en lo que ofrecen.
The Witcher
3: Wild Hunt es el
videojuego que hemos estado utilizando para analizar las unidades. También
hemos explotado las posibilidades de los portátiles utilizando programas que
requieren un gran rendimiento, por ejemplo Premiere. Por último hemos sometido a los dispositivos a un
análisis comparativo a través de varias herramientas de benchmark, para ver hasta dónde llegan
en comparación a otros modelos.
Aorus X5, una bestia para
profesionales
Este dispositivo revienta casi
todas las marcas, en términos de gaming,
cuando se compara con otros equipos en el mercado. Cuando lo hemos puesto a
prueba a través de programas como UserBenchmark los resultados han sido
espectaculares.
El portátil de Gigabyte
revienta el percentil del programa, llegando a un meteórico
102% de rendimiento en
el aspecto gaming, algo que el
software comparativo define como un verdadero
fenómeno ovni. Los datos que ofrece UserBenchmark se corresponden por completo
a la realidad; tras varias horas jugando, el nivel de detalle de las imágenes,
los sonidos y la experiencia se mantienen intactos. Es sin duda un portátil
pensado para jugadores profesionales, para aquellos que no están dispuestos a
sacrificar absolutamente nada.
Nvidia tiene en el Aorus X5 al
compañero perfecto. La tarjeta
GeForce GTX 1070 con la que cuenta el equipo explota al máximo las
posibilidades gráficas del mismo. El ruido del ventilador es la única pega que
se le puede echar a este portátil. Para el que se lo pueda permitir, el
portátil ya está a la venta en PC
componentes por 2.619
euros.
Aero 14, la opción media
Con este dispositivo, Gigabyte le hace un guiño a aquellos
que lo quieren todo en un solo equipo. La empresa taiwanesa se ha marcado un
tanto con este portátil que sirve tanto a los usuarios que quieren disfrutar de
los videojuegos, como a los profesionales que necesitan trabajar con potentes
herramientas de software (AutoCAD, Premiere, etc). El elegante diseño del Aero
14, alejado de los llamativos colores que suelen tener este tipo de unidades,
da prueba de esta opción a medio camino que propone Gigabyte.
Cuando utilizamos
UserBenchmark nos encontramos de nuevo con unos resultados
encomiables. En gaming el portátil alcanza un 73% mientras
que en modo desktop un 83%, un más que notable resultado para el equipo de
Gigabyte, único en este campo que pretende satisfacer tanto a jugadores como a
otros profesionales. El Aero 14 ya está a la venta en España, en diferentes
superficies comerciales, al precio de 1.899 euros.
Sabre 15, trabajo por hacer
El último modelo que nos ocupa
está pensado como dispositivo de entrada al mundo del gaming. El hermano pequeño del Aorus
X5 y el Aero 14 no llega al nivel de rendimiento de estos dos últimos, algo que
ya esperábamos debido a su reducido precio (1.059 euros -GTX1050- o 1.299 euros
-GTX1050Ti y 128Gb de SSD-).
El diseño del equipo queda
deslucido por la sensación que ofrece el plástico que utiliza la unidad.
En términos generales el dispositivo funciona muy bien; ofrece un buen
rendimiento con aplicaciones de software pesadas, pero en el campo del gaming el
Sabre 15 se queda claramente descolgado con respecto a los modelos
anteriormente analizados.
Unas especificaciones técnicas
inferiores a las del Aorus X5 y el Aero 14 justifican que en algunas ocasiones
exista alguna ralentización. Al hacer una comparativa, el portátil de Gigabyte
parece estar mejor preparado para el modo desktop que para el gaming (66% y 42%
respectivamente).
Un punto a tener en cuenta es
que todas las gráficas que usan estos modelos son de la nueva generación
NVIDIA GTX 10 con arquitectura Pascal. Las gráficas de la generación anterior,
por ejemplo la GTX970M, incluían la letra M para indicar que son gráficas de
portátiles. Ahora la M ha desaparecido porque la nueva tecnología ofrece un
rendimiento casi idéntico a un portátil de sobremesa.
Gigabyte ha hecho sus deberes
con el Aorus X5 y el Aero 14, pero con el Sabre 15 se ha quedado a medio camino
si lo que quería era atraer a más gente al gaming (sin dejar de ser
un buen equipo para otro tipo de público). La competencia (MSI, Acer…) ya puede
ponerse las pilas.
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