Presente en las alfombras
rojas más importantes del país, ofrece un nuevo concepto de sastrería tanto
para hombre como para mujer.
Alfombra roja de los premios
Goya 2017, la más importante del año sin tener en cuenta los eventos
internacionales. Aparecen los famosos y famosas del momento vistiendo las
marcas de siempre, pero ante las cámaras empieza a despuntar la novedad de una
firma poco conocida pero
que capta la atención.
Eduardo Casanova, cabeza
visible de la nueva generación del cine español (sí, parece que se renueva),
posa con un traje rosa con solapas negras y pajarita a juego. Todos los medios
especializados en moda se quedan con la imagen y el nombre de la firma, que
reaparece en el Festival de cine de Málaga con Ana Polvorosa. Se llama The Stoat y
ya forma parte del universo de la moda española.
Carlos Paredes y Renato Ruffoni,
ambos graduados en La Confianza (asociación española de sastres), montaron la
marca después de finalizar sus estudios “con miras a devolver en parte a las
raíces clásicas de costura y sastrería, agregando elementos de confort
presentes en la ropa del día a día”, explican.
Las colecciones se crean en su
totalidad en el Atelier de la marca, en donde los diseñadores “se
encargan de patronar y cortar las piezas, diseñar y realizar todos los
elementos gráficos que son utilizados en la ropa y dar atención personalizada
tanto a nuestros clientes como a ‘celebrities’ que desean venir a ver y usar
nuestra ropa”.
La relación con este último
grupo, en el que además de a Casanova o Polvorosa también se puede añadir a Álex García o
Michelle Jenner, surge a través del contacto con sus estilistas. Por
supuesto, explican que los famosos son “una plataforma importante para crear la
imagen de marca que sigue en proceso” pero que lo que les interesa es que
“luzcan nuestras piezas siempre y cuando se adapten a su estilo y les guste lo
que llevan puestos”. Dos de los valores de la marca son la comodidad y la sinceridad,
como los mismos diseñadores explican.
Su última colección,
otoño/invierno 2017, “se inspira en las formas y cortes de los años
70 mezclado con elementos
gráficos inspirados en los avistamientos alienígenas que fueron tan populares
en esta época. Nos alejamos un poco de los tejidos sintéticos y los
sustituimos, en parte, por tejidos naturales con colores y acabados metálicos y
elementos brillantes unidos a cortes clásicos creando un ‘futurism vintage’
reminiscente de la época de Barbarella”.
“Las formas y proporciones de
las prendas de mujer permiten mostrar lo femenino, etéreo y a la vez
fuerte y decidido de la
mujer contemporánea, permitiéndole movilidad y comodidad para las actividades
de su día a día, siempre manteniendo el estilo y personalidad que la define. En
la ropa de hombre nos inspiramos más por el lado minimalista del aspecto tecnológico del futurismo.
Las formas y proporciones son de líneas rectas y toques ‘sport’ que le dan un
toque urbano y cómodo”.
Al preguntarles por el estado
de la moda española muestran una visión optimista que no es
tan fácil de encontrar dentro del sector. Paredes y Ruffoni consideran
que el mercado está creciendo y que es un buen momento para empezar. “Es
posible destacar en un mercado que se esta desarrollando y nos encanta la
posibilidad de aportar nuestro grano de arena para el mundo de la moda en
España”.
Como planes a medio plazo tienen el de dar a conocer
la marca y consolidarla dentro del segmento del ‘Alto Standing’, aumentar sus
puntos de venta en el país “que sean afines a la marca” y, posteriormente, la
expansión internacional. De momento, están preparando su próxima colección y en
septiembre esperan desfilar en la MBMFW. Nuevos horizontes a los que llegar siguiendo una alfombra roja.
Comentarios
Publicar un comentario