La actualización de iOS 11
prevista para febrero avisará sobre la salud de la bateria
Tim Cook, director ejecutivo
de Apple, anunció durante una entrevista con la televisión estadounidense
ABC News que la compañía pondrá a disposición de
sus usuarios una actualización de su sistema operativo iOS
11 que les permitirá ver cuál es el estado de
su batería y desactivar la ralentización en el rendimiento de
los iPhone con baterías degradadas. Dicha actualización llegaría durante
el mes de febrero, primero –como suele ser habitual– para los desarrolladores y
posteriormente para todos los usuarios.
Con esta medida, los
propietarios de un iPhone tendrán la opción de ralentizar o no su dispositivo
de acuerdo con el estado de la batería, después de la polémica surgida cuando
la propia Apple reconoció que provocaba –de forma intencionada– que algunos
modelos de iPhone con baterías muy viejas o gastadas funcionaran a menor
rendimiento, para evitar que se cerraran o colapsaran. “Las baterías en mal
estado corren el riesgo de provocar reinicios no deseados”, dijo Tim Cook para
justificar esta decisión. Cook aseguró que se había tomado porque era la idónea
para mejorar la “experiencia del cliente”.
Apple usa en sus teléfonos
baterías de iones de litio, que tienen más dificultades para responder a las
demandas significativas de uso del teléfono a medida que envejecen, motivo por
el que la empresa decidió bajar el rendimiento de los dispositivos a medida que
estas envejecían.
De todos modos, Cook quiso
recordar que “cualquier batería envejece con el tiempo” y que en su opinión no
será recomendable desactivar esta nueva opción. La próxima actualización de iOS
también informará cuando el iPhone esté bajando su rendimiento para dar
prioridad a la duración de la batería.
Durante la entrevista, el
director ejecutivo de Apple hizo autocrítica sobre cómo la empresa
que dirige ha manejado la comunicación sobre esta cuestión, y reconoció que
“puede no haber sido clara”, y reiteró sus “disculpas a cualquiera que haya
pensado que había otras motivaciones por nuestra parte”. Por este
motivo, Tim Cook quiso poner de relieve que con la nueva
actualización del sistema operativo de los iPhone “todo será muy, muy transparente”.
Después de publicar una carta
de disculpa para sus enfadados clientes, Apple ofreció a todos los afectados
reemplazar las baterías al precio especial de 29 euros, durante todo el 2018,
cuando el precio habitual de este recambio es de 79 euros. La medida fue bien
recibida, tanto que las nuevas baterías están agotadas hasta que lleguen las
que se están fabricando, y que se espera que estén disponibles a partir de
finales de marzo o principios de abril.
Pero como nunca llueve a gusto
de todos, esta decisión también fue muy criticada, pues no faltó quien pensó
que Apple debería haber ofrecido esta reparación de forma gratuita.
Para Cook esta podría haber sido una opción, pero en su opinión “es más
racional ofrecer la posibilidad” de dar el poder a los propietarios en lugar de
ofrecer un cambio de batería gratis, aunque “todos esperan tener una batería
nueva en algún momento”.
Desde que el 21 de
diciembre Apple reconociera lo que estaba sucediendo con algunos
modelos de su teléfono inteligente –sobre todo con los iPhone 6 e iPhone 6s–,
algunas asociaciones de consumidores y particulares en varios países –Francia,
Estados Unidos e Israel– han presentado demandas contra la compañía en las que
se la acusa de programar la obsolescencia de sus productos para forzar a sus
clientes a comprar un teléfono nuevo.
En Francia, por ejemplo, es
ilegal acortar intencionalmente la vida útil de un producto para alentar a los
clientes a reemplazarlo. Una ley de 2015 lo convierte en un delito, con penas
de hasta dos años en prisión y multas de hasta el 5 por ciento de la
facturación anual de la compañía.
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