En toda la OCDE solo Bulgaria
está por detrás de España en cuanto a número de nuevos empresarios. En
nuestro país, solo el 2.6% de las personas entre 18 y 64 años han creado una
empresa que lleve funcionando menos de tres meses. La media europea se sitúa en
el 4%, con Estonia a la cabeza con el 8.9% de su población figurando entre
nuevos emprendedores. En cambio, el país de la OCDE que más emprende en
Chile, con un 16.1% de su población figurando entre los nuevos emprendedores.
Sin embargo, los negocios de
emprendedores en España son resistentes. El porcentaje de población que ha
emprendido una empresa que lleve funcionando más de 3 meses y menos de 42, es
del 2,5%, superando a países como Italia o Francia y mucho más
cercanos a la media europea en este aspecto, que es del 2.8%. Desde el
Círculo de Empresarios, creen que el motivo de la mayor duración de los
proyectos de emprendimiento se debe a que en España, el nuevo empresario no se
aventura sin tenerlo todo muy claro. Esta misma razón es la que hace que la
tasa de nuevo emprendimiento sea baja, ya que en España “no nos forman para
asumir riesgos, usar el fracaso para aprender, ni ser creativos o trabajar en
equipo“. El miedo al fracaso es un impedimento de primera categoría a la hora
de emprender casi para la mitad de la población.
Desde el mismo Círculo de
Empresarios citan la lucha burocrática con la Administración y el coste de
empezar un negocio como principales escollos para los proyectos empresariales,
ya que la ley de autónomos de 2012 no ha facilitado el inicio de la actividad.
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