Web: www.zegarcia.com
BIOGRAFÍA
José Maria García González (dueño, fundador y
actual diseñador de ZE )
Su pasión por el mundo del arte y la moda ha
sido latente durante toda su vida. A muy temprana edad vendía cuadros en
diferentes técnicas pictóricas y era participe en exposiciones de su ciudad.
Después de finalizar sus estudios artísticos,
ingresó en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de la universidad Ramon
Llull en Barcelona, finalizando el grado con una media de matricula de honor. A
posteriori realizó varios cursos en la Escuela Superior de Diseño también de
dicha universidad.
Así fue como con tan solo 23 años ya estaba
trabajando en el estudio de José Castro, como ayudante de taller, o para firmas
como Dicktons, Desigual o Escada, realizando también trabajos de fashion stylist para firmas como Karen Millen.
Finalmente antes de iniciarse en el proyecto
de Ze García, trabajó como fashion stylist y visual merchandiser para el grupo
Emporio Armani.
ZE GARCÍA
Nace como una firma de moda de aire clásico,
elegante, y exclusivo.
Lo que pretende es recuperar el modus operandi de los grandes diseñadores de principios del siglo XX, mucho más
artesanales y personalizados.
Tratando a cada clienta de manera única y
exclusiva, ya no sólo en el resultado del producto final, sino en toda su
experiencia con la marca.
El atelier esta situado en la ciudad de Barcelona,
por lo tanto obtenemos un producto final mimado al detalle y refinado por
nuestras expertas modistas, gracias a su larga trayectoria profesional y a su
pasión por la confección artesanal y nacional.
De este modo, intentamos asesorar y ayudar,
para que el día que Ud. lleve una pieza de Ze no solo le digan que vestido tan
bonito lleva, sino lo que es más importante: “¡Qué guapa está!”.
COLECCIÓN
Cuando era niño jugaba con muñecas, me
apasionaba ponerles vestidos de princesa mientras escuchaba música en mi
walkman, sentado durante horas en aquella alfombra color burdeos...
*Fui feliz soñando*
La alta costura era para mi la prolongación
de esas faldas largas con las que Disney nos había embelesado. Por aquel
entonces, tenía la extraña sensación de que el futuro inmediato podía ser una
potente fuente magnética de novedad y un abismo en el espacio a la vez, y así
fue.
Llegó el año 2000 y, tras las campanadas,
hubo un suspiro colectivo de alivio: el mundo seguía bajo mis pies y entonces
empezó todo.
Convertí mi pasión por la moda en una
adicción gracias al boom de las firmas low
cost, pero a la vez fue
desapareciendo en la sociedad todo aquello que me inspiraba. Los grandes
maestros que vestían a mis muñecas pasaban ahora inadvertidos por el cambio.
Pertenezco a una generación de cambios, la
nostalgia de lo antiguo y la euforia de lo nuevo.
Esta noche quiero hacerles participes de uno
de mis sueños. Como en el cuento de Carlo Collodi, mis bellas muñecas son hoy
de carne y hueso.
*Gracias a ustedes sigo soñando**
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