Esta máquina digital sigue permitiendo obtener fotos en el acto con el mismo tamaño que las clásicas polaroids analógicas
La Polaroid Pop no hay que confundirla con la última Polaroid analógica que ha lanzado la empresa. En realidad esa máquina ha sido desarrollada por Polaroid Originals, que es el nombre que ahora tiene ahora Impossible Project. Los desarrolladores de los carretes de película instantánea que recogieron el testigo de la división analógica de Polaroid. A los que les interese conocer el rocambolesco camino seguido por la firma les recomendamos leer este artículo que publicamos en su momento.
El modelo que analizamos aquí en realidad es una cámara digital. Aunque, eso sí, es capaz de imprimir fotos en papel con el clásico formato casi cuadrado de Polaroid. La Polaroid Pop, que se vende en España a través de esta tienda oficial de Polaroid por 259 euros, no es una cámara para llevar a cualquier parte. Pues, como sucede con todas las cámaras instantáneas, su tamaño es contundente. Pero es ideal para sacarla en momentos especiales, como celebraciones o reuniones de amigos o familiares. Es entonces cuando lograr en el acto una copia de las fotos en papel puede ser algo muy especial.
La Pop cuenta con todas las herramientas de una cámara compacta digital. Dispone de un sensor de imagen de 20 megapíxeles que capta fotos con la calidad de muchos teléfonos, una pantalla táctil y es incluso capaz de grabar vídeo con resolución Full HD. También incluye una conexión Wifi que permite usar la cámara con un teléfono Android o con un iPhone y sus correspondientes aplicaciones.
Uno de los detalles más interesantes de la cámara es que cuenta con numerosas opciones de retoque de las imágenes antes de imprimirlas. Por lo que la Polaroid Pop viene a ser un pequeño laboratorio fotográfico en miniatura. El problema es la calidad de impresión en los papeles Zink, que a mi personalmente no me convence mucho.
Probablemente porque pesa demasiado el recuerdo de las viejas copias que se obtenían en analógico (y que las Polaroid analógicas actuales siguen sin lograr). Pero, vaya, los que busquen obtener sin más un recuerdo en papel tampoco pedirán peras al olmo.
Eso sí, recomiendo jugar con los controles de retoque de las imágenes antes de imprimir las fotos. Pues con cierta frecuencia el tono de las imágenes nos ha parecido demasiado frío, por lo que puede ser interesante añadir algo más de calidez a la imagen. Hablando de retoques, a los que esta cámara seguramente les gustará es a los fans de los filtros fotográficos. Pues dispone de una gran cantidad de recursos de este tipo.
Aunque no soy demasiado amigo de esos trucajes, lo cierto es que estos tienen su público y la Polaroid Pop es una cámara que, incluso por su aspecto, es divertida. Eso sí, no debemos olvidar que el precio de los papeles de impresión no es como para ponerse a imprimir fotos sin ton ni son.
Cada papel cuesta casi un euro, una cifra que a decir verdad no difiere mucho de los precios de los papeles del mismo tamaño de las cámaras analógicas de Polaroid o Fuji. Por otra parte el papel para fotografía instantánea nunca fue barato. Ni siquiera en el momento en el que este se vendía en tiendas de fotografía de barrio.
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