El film ganador
del Óscar a mejor guión adaptado esconde varias claves estilísticas
Verano de 1983. Norte de
Italia. ‘Call me by your name’ se aleja de lomainstream y trata la homosexualidad sin
tabúes, alejándose de ese estilo un tanto naíf que caracteriza estas películas
-con permiso de La chica danesa-. El film de Luca Guadagnino
narra la historia de amor entre un adolescente de 17 años y un joven de 28 a lo
largo de un verano en un campo italiano.
Este drama romántico ganador
del Premio Óscar a mejor guión adaptado y protagonizado por Armie
Hammer (Oliver) y el recién llegado Timothée Chalament (Elio) ha servido como
inspiración más allá del plano emocional. Los protagonistas visten con una estética
ochentera que se podría ver perfectamente por las calles el próximo
verano.
En el libro de André Aciman, la novela en la
que está basada la película, Elio describe a Oliver como un tipo con una
“camisa azul arrugada, cuello abierto, gafas de sol y sombrero de paja”. Un
vestuario inspirado en los años 80 diseñado por Giulia Piersanti, quien
actualmente trabaja para la firma Céline. La creativa dijo en una entrevista
a Vogue que los estilismos se pueden clasificar entre: tendencias
y los clásicos de siempre. Justamente, cada protagonista encarna uno de ellos.
En primer lugar están los pantalones
cortos, cortos, de Oliver. El verano pasado ya se vio una aproximación de lo
que se podría convertir en tendencia. En una de las escenas de la película, los
protagonistas pasean en bici por las calles del pequeño pueblo y Hammer viste
una camisa azul holgada -con los primeros botones desabrochados, por
supuesto- y una especie de bermudas beige en su versión más mini.
Después están las camisas Oxford de
manga corta. Sí, aquellas que generan tantos sentimientos encontrados. El único
requisito es que sean de un tamaño considerablemente grande, al estilo
Balenciaga si me apuras. Es decir, que las mangas sean anchas y ligeramente
cuadradas.
Por no hablar de las deportivas que
llevan ambos con calcetines blancos, una tendencia que viene pisando fuerte
-y nunca mejor dicho- los últimos meses. Gucci, Balenciaga de nuevo, o las
zapatillas de culto, Yeezy de Adidas.
Elio en cambio es más de los clásicos que
nunca mueren. Polos Lacoste, camisetas a rayas y sin mangas y las Ray
Ban Wayfarer de toda la vida. Llama la atención el gran despliegue de
pantalones y/o bañadores estampados que viste a lo largo del film y
la poca gracia que tiene a la hora de combinarlos con polos y camisetas. En
definitiva, estilos muy diferentes que, quizás, pronto veremos en las calles.
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