La comunicación a través de
los chats grupales podría hacer que las relaciones se debiliten en lugar de
fortalecerse
En el universo de la mensajería instantánea, sobre todo en la
plataforma de WhatsApp, abundan los grupos: están los que organizan cumpleaños
sorpresa, quedadas, el clásico grupo del trabajo, los compañeros del
instituto, el de la familia y un larguísimo abanico de diferentes opciones. Los
grupos han evolucionado la forma en la que nos comunicamos con
nuestro entorno y, por ello, es necesario tener algunos puntos claro a la hora
de crear o unirnos a uno de ellos.
Cuando formas parte de un chat grupal, las conversaciones
individuales disminuyen. Cierto es que es más práctico contar una sola vez cómo
fue, por ejemplo, tu viaje en las anteriores vacaciones que ir contándolo
de forma separada a cada una de las personas con quien quieras compartir
la información. Este ejemplo sucede al revés e incluso de forma desmesurada; a
todos los que tienen WhatsApp les ha pasado: entras en el chat
y puedes ver que hay una cantidad amplia de mensajes sin leer en uno
o en varios grupos.
Algunos usuarios, a lo largo de la evolución de WhatsApp,
han compartido en redes sociales como Twitter o Facebook la
situación que genera estar en un chat grupal y que suceda algo inusual. Un
ejemplo de ello es que, como ocurre en algún caso, cuando hay una pareja que
forma parte de un grupo de WhatsApp y uno de ellos abandona el mismo,
todos determinan que “algo ha pasado”.
Así, debe haber algunas claves esenciales para formar
parte de un chat, desde uno mismo y desde el resto de contactos. La plataforma
decreta que, en primer lugar, es importante que antes de participar en el
chat grupal, se reflexione si lo que se va a decir es relevante para todos
los que forman parte del grupo. Si no lo es, la mejor idea es enviar un mensajedirectamente
a esa persona y evitar las notificaciones al resto de los usuarios.
Los grupos pueden ser el escenario de peleas o discusiones. En
estos casos, lo ideal es abandonar el debate en el chat grupal e incluso no
seguir ejecutándolo a través de WhatsApp sino hablarlo cara a cara. Las
conversaciones a través de las redes sociales pueden generar malentendidos que
quizás agraven la situación.
La psicóloga de la revista Well and Good que estudia cómo
afectan las redes a las relaciones sociales apoya la cuestión puntualizando:
“Si aparece un tema con el que se esté en desacuerdo dentro de un
grupo de WhatsApp, puede indicar que está bien discutir sobre la cuestión pero
que un chat grupal no es el lugar idóneo para ello”.
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