La firma italiana presento su
colección ‘Alta Moda’ en la ópera metropolitana de la gran manzana
Los desfiles de
moda, tal y como fueron concebidos, han quedado en un segundo plano. En el
contexto actual las firmas ya no se conforman con organizar un evento y
presentar nuevas propuestas sino que ahora, la importancia se encuentra en
el espectáculo y la experiencia que los invitados –prensa,
personalidades y, sobre todo, clientes – pueden vivir con la firma.
Dolce Gabbana es una de
las firmas de lujo que mejor ha comprendido este cambio de paradigma. La firma
italiana ha tomado la ciudad de Nueva York para presentar su colección de alta
costura ‘Alta Moda’ en un emplazamiento icónico en la gran ciudad. La Ópera
Metropolitana de Nueva York se vistió de gala para acoger a la selecta
lista de invitados que disfrutaron de moda, arte y una exclusiva cena.
La decoración del evento
transmitía la verdadera esencia del lujo. Una alfombra en la entrada con
vitrinas que mostraban vestidos de la firma y presidida por una gran fuente, un
equipo de iluminación desplegado por todo el recinto y una opulenta decoración
a base de ramas de árbol y flores alrededor de las escaleras y barandillas del interior
del edificio. Al más puro estilo italiano.
Todos estos elementos se
sincronizaban con la sofisticación de las piezas que se mostraron en
la colección, confeccionadas con los mejores materiales y a través de las
técnicas de confección más complejas. Y de eso trata la alta costura, de la
creación de piezas exclusivas y pensadas exclusivamente para un determinado
cliente. Son diseños únicos, que escapan del prêt-à-porter y no buscan
obtener ventas masificadas sino ofrecer un trato personalizado.
No fue aleatorio que el
desfile se celebrara en Nueva York. La temática que ha guiado el
diseño de las firmas es la ciudad americana, con algunos de sus monumentos
e imágenes más representativos. A través de mensajes, el skyline bordado
o edificios como el Chrysler o el Empire State estampados en los vestidos, se
intercaló el diseño italiano con el imaginario de la ciudad.
Entre las modelos que
protagonizaron el desfile destacó la presencia deNaomi Campbell, con una tiara
que simulaba la corona de la Estatua de la Libertad, Ashley Graham, con un
vestido de flores rosas y moradas, oKarlie Kloss, que sorprendió con un
sofisticado vestido rojo repleto de plumas, al más puro estilo Thierry Mugler.
A pesar de la inspiración,
el ADN italiano no quedó en un segundo plano. La seña de identidad de
la firma estuvo presente a través de tocados de flores, el contraste de
estampados de rayas o leopardo, el uso de pieles combinado con tejidos de vivos
colores y transparencias. Una suma de elementos que emitían lujo y extravagancia
por igual.
Durante sus casi 30
años en la industria, Domenico Dolce y Stefano Gabbana han aportado su
particular punto de vista sobre la moda a través de diseños rompedores,
desfiles singulares y numerosos escándalos empresariales y personales. Entre
sus ultimas estrategias para seguir liderando el mercado, los diseñadores han
apostado por ofrecer auténticos espectáculos que escapen del clásico desfile.
Durante la presentación de la colección de otoño/invierno 2018 en Milán, la
firma incluyó drones para mostrar los nuevos bolsos, con una clara
mirada hacia el futuro.
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