Las seis aportaciones de la diseñadora Kate Spade al mundo de la moda


La diseñadora ha fallecido a los 55 años de edad


El mundo de la moda vuelve a llorar otra muerte inesperada. La diseñadora Kate Spade ha fallecido a los 55 años de edad en su apartamento de Park Avenue, en Nueva York y fuentes policiales apuntan aun posible suicidio. Ante estos hechos, Spade se suma a una larga lista de diseñadores que murieron en trágicas circunstancias, entre los que se encuentran Alexander McQueen, Christian Dior o Gianni Versace.
Menos de dos décadas fueron suficientes para que Kate Spade dejara el periodismo y se adentrara en el mundo la moda para fundar, junto a su marido, una de las firmas americanas más representativas. Trasladó su pasión por la moda y el diseño primero con la creación de bolsos hasta incluir colecciones de ropa y forjar su marca homónima que vendió en 2007. La diseñadora se mantuvo al margen de la industria hasta su retorno en 2016, con la creación de la firma‘Frances Valentine. Durante sus años como diseñadora, Spade creó un universo propio:

El color como arma para convertirse en icono

El principal elemento que caracteriza la firma Kate Spade desde sus inicios es el uso del color. La diseñadora no se centró en combinar colores neutros o lanzar líneas de productos discretas, sino todo lo contrario. La seña de identidad de la firma eran los colores vivos, las tonalidades fluorescentes y el brillo. Con cada colección, Spade forjó un estilo propio, primero a través de sus bolsos y luego con la ampliación de su línea de productos, que se podían identificar fácilmente por su particular diseño.

Las múltiples posibilidades de combinar estampados

La combinación de estampados puede convertirse en una de las partes más difíciles para crear estilismos. Para Kate Spade, sin embargo, no era más que una diversión y con cada colección experimentaba con la combinación de estampados de diferentes motivos y que incluía todo tipo de colores. Entre ellos eran popularmente conocidos sus estampados de lunares, rayas y otros con dibujos de animales que teñían desde prendas hasta accesorios como fundas de móviles o cojines. Para la diseñadora no existían límites para combinar colores o estampados y su principal objetivo era llenar de color todo lo que ofrecía.

De editora de moda a diseñadora de una firma

A diferencia de la mayoría de diseñadores de la industria, Kate Spade emprendió su camino en el mundo del periodismo. Tras pasar por la universidad, se trasladó a la ciudad de Nueva York donde trabajó para la revista Mademoiselle como editora de moda. Sus años al frente de la publicación le aportaron un conocimiento del sector que después le sirvieron de ayuda para crear sus primeros diseños y fundar su firma homónima y en la que pudo aportar su personal visión de la moda.

Transformar una colección de bolsos en una firma de moda líder

Kate Spade, junto a su marido Andy, se aventuró en un nuevo proyecto que hizo realidad su gran pasión, el diseño. Primero fue a partir del diseño de una línea de bolsos, con el particular gusto y estilo Spade, que fue todo un éxito y acabaron adquiriendo su primer local en el Soho, Nueva York.
Con los años el éxito no disminuyó y el proyecto se fue ampliando con otro tipo de accesorios hasta incorporar colecciones de ropa que acabaron desfilando en la semana de la moda de la gran manzana. Desde su primera colección de bolsos, en 1993 pasaron casi dos décadas en las que pudieron ampliar el negocio hasta convertirse en una marca de referencia a nivel internacional.

Como construir una marca de referencia internacional

Cuando Kate y su marido decidieron emprender el negocio, competían en un sector masificado de firmas con una fuerte presencia en la industria. Sin embargo, el matrimonio consiguió posicionarse como una de las mejores firmas de complementos, gracias a su visión innovadora y arriesgada que escapaba de la imagen que ofrecían las lujosas firmas del momento. Aunque su expansión la llevó a traspasar las fronteras americanas, Kate Spade consiguió su máximo esplendor en la ciudad de Nueva York, lugar donde nació y se convirtió en todo un símbolo de estilo.

Crear una identidad única, el estilo ‘Kate Spade’

La diseñadora americana supo crear un estilo propio con diseños que la definían y la diferenciaban del resto de firmas en el mercado. La diseñadora tenia muy claro cual era su estilo y como lo quiso plasmar en sus colecciones. Las distintas líneas que lanzó durante sus años al frente de la marca siempre usaron prendas y accesorios con diseños clásicos y tradicionales. El punto diferenciador, sin embargo, lo aplicó a través del uso desmedido del color y lo estampados además de una extensa gama de motivos florales o animales.

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