Desde 2015, la
compañía ha disminuido sus ingresos en un 33%
Morir de éxito o lo que es lo mismo, entender
la fama como algo duradero y no efímero. “Victoria’s Secret es el perfecto
ejemplo de una empresa que pensaba que era demasiado grande para quebrar”, dijo
a The Post la editora y fundadora de Lingerie Addict, Cora
Harrington. “No creo que jamás considerasen que los consumidores
estadounidenses irían a otro lado”.
La marca de lencería por excelencia, la que
tiene en sus filas a las modelos más codiciadas, la del desfile de moda más
esperado del año, ¿en caída libre? Los datos no mienten: tras el
último show -cuya audiencia se desplomó un 32% respecto al anterior-
las ventas en tiendas físicas cayeron un 5% en el primer trimestre,
después de caer un 6% en 2017 y un 1% en 2016. Su marca Pink, centrada en un
público más joven, ha disminuido sus ingresos en un 33% desde 2015.
¿Qué ha salido mal? Y, más importante, ¿dónde
están los compradores? Los expertos señalan a la poca capacidad de
adaptación de la marca como el principal culpable de este debacle. “Ha
tenido el mismo posicionamiento durante décadas, asociando lo sexy con las
supermodelos, y simplemente ya no funciona”, comenta el analista Jefferies
Randal Konik.
Contextualmente, esto tiene que ver también
con el momento en el que nos encontramos. Poco a poco, las mujeres se van
quitando la lacra de tener que estar siempre perfectas, liberan sus cuerpos,
huyen de las cosificaciones impuestas por el patriarcado y, en definitiva,
abrazan la belleza de lo real.
Y, aunque el portavoz de la marca diga que
“Victoria’s Secret siempre ha tenido que ver con la confianza en uno mismo”, la
realidad es que la imagen de marca que transmiten dista de lo que entendemos
hoy como plural y empoderador. La firma ha visto como sus principales
competidores aprovechaban las tendencias en moda e incluso rebajaban sus
precios hasta la mitad, como es el caso de Aerie de American Eagle.
Aerie ha reportado un aumento del 38% en las
ventas en tienda el primer trimestre del año, principalmente por la fuerza de
sucampaña #AerieReal en la que la marca presentó fotos sin retocar tanto
de sus modelos como de los clientes. Una manera de reubicarse en el mercado y
apostar por la diversidad de cuerpos y tallas.
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