El ‘slow
fashion’ y la moda sostenible son tendencias cada vez más extendidas entre los
consumidores
Dicen que el mundo es de los
jóvenes. Solo importa lo último, lo nuevo, lo que acaba de salir. Pero los
viejos saben cosas. Los viejos han visto. Y saben que no todo lo nuevo es
necesariamente mejor. Así comienza el manifiesto de la nueva campaña
publicitaria de Adolfo
Domínguez para presentar la nueva colección otoño invierno 2018.
Una de las más disruptivas de la marca que se atreve a pedirnos “ser más
viejos”.
Con una apuesta decidida por
la sostenibilidad de lo duradero y el estilo frente al fast fashion, la
marca reivindica su esencia como firma de moda de autor. El concepto de la
campaña se basa en la defensa de la sabiduría que aporta la vejez de
que “no todo lo nuevo es necesariamente mejor y que hay algo absurdo en comprar
algo y no usarlo”. Alegando que “es mejor saber de estilo que de modas”. La
campaña está logrando gran participación en las redes sociales bajo el hashtag
#semasviejo.
Y es que cada vez más, el
slow fashion y la moda responsable cobran protagonismo entre los consumidores.
Piensa en cuantas prendas has comprado y no te has puesto jamás. Llenamos
armarios de por si acasos, sin pensar en todo lo que implica. Por eso, la moda
lenta y consciente es tendencia.
El proyecto ‘Sé más viejo’
continúa las conversaciones abiertas por Adolfo Domínguez en campañas
anteriores como ‘Esto no es un selfie’ o ‘Yo no soy Adolfo’, en las que nos
animaban a mostrar nuestro verdadero ser y utilizar la ropa como una
segunda piel. En esta ocasión, la marca nos invita a reflexionar sobre la
importancia de la elección a la hora de comprar y de priorizar la calidad
frente a lo efímero.
La nueva campaña profundiza el cambio en las
comunicaciones de la compañía. En los últimos 18 meses, la empresa, liderada
por Adriana Domínguez como consejera delegada y Antonio Puente como director de
Operaciones, ha lanzado un nuevo concepto de tienda creativo y luminoso.
Lo ha hecho reforzando la apuesta por los complementos, enriqueciendo su marca
principal Adolfo Domínguez e inyectándole lo mejor de sus sub-marcas U y AD+.
Así es como ha conseguido renovar su imagen
corporativa con un nuevo logo. Este profundo cambio, le ha permitido mejorar su
resultado operativo un 75% desde marzo de 2017, alcanzando una facturación
anual de 113,7 millones de euros en ventas en los 29 países en los que dispone
de tiendas durante el ejercicio 2017/18 (marzo 2017 – febrero 2018).
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