El progreso de la moda pasa por recuperar materiales de siempre pero tratarlos con las técnicas más avanzadas del mercado
Ciudad de contrastes. Del mundo globalizado, pero geolocalizado. Multicultural, pero local. Cosmopolita y abierto, pero con una identidad muy suya. A la cabeza de los avances pero sin olvidar el legado que deja atrás. Barcelona es poderosa porque es capaz de vivir en un espacio-tiempo diametralmente opuesto: pasado y futuro.
Pero, ¿cómo vestirá esa Barcelona que confluye entre la innovación y la tradición, en unos años? Por ejemplo, en el 2025. La forma de vestir del futuro se está decidiendo hoy, en la capital catalana, de la mano de firmas de talla internacional como UNIQLO. La marca que se sitúa a la vanguardia del retail acaba de presentar una colección de punto para el otoño-invierno que promete sentar las bases de la moda del mañana.
Para su creación, ha empleado fibras naturales minuciosamente seleccionadas. En concreto, lana de Merino, Premium Lambswool y Cashmere, que figuran entre las mejores del mundo. Para su producción se ha reducido el grosor de las fibras de lana de 22,5 a 19,5 micras, más finas que un cabello humano.
El progreso pasa por recuperar materiales de siempre, pero procesados con las técnicas más avanzadas del mercado. En UNIQLO lo saben. Por eso, rescatan el punto, ese método milenario que utilizaban las abuelas para tejer aquel jersey gordo de lana con garantía indefinida, y lo tratan a través de procesos innovadores y evolucionados. Una propuesta firme para redefinir de cero la imagen del nuevo barcelonés.
Adiós a llevar kilos de peso encima o a utilizar sistemas ‘cebolla’ (o por capas). Gracias a la selección de fibras cada vez más finas, se diseñan prendas ligeras aunque igual o más cálidas. De ahí, que la nueva línea de UNIQLO presente jerseys de punto que son capaces de adaptarse a la temperatura de los distintos momentos del día. Ropa inteligente acorde a la climatología de una ciudad mediterránea como Barcelona.
La sostenibilidad es otra de las claves de la evolución. En ese sentido, los procesos de fabricación en el retail deben ser más responsables con el medio. Gracias a la tecnología que emplea UNIQLO es posible con un solo hilo confeccionar toda la prenda y no generar desechos innecesarios. Pero, no solo eso, sino que sus propuestas están destinadas a durar años y años en el armario.
Imagina la comodidad de vestir piezas funcionales que se adapten perfectamente al cuerpo. Los ciudadanos del futuro demandan ropa cada vez más simple; sin connotaciones. Ni de forma, ni de género. Rompiendo con las etiquetas y los mensajes subliminales, se recuperan esas prendas básicas que hablan de nosotros mismos y no de estereotipos.
Y es que ‘hacer las cosas simples mejor’ es precisamente el foco de esta nueva colección, que puede encontrarse en la tiendas UNIQLO de Passeig de Gràcia y Glòries, así como online. Pero también lo es de las colecciones que están por venir. Porque si hay algo que está claro es que la Barcelona del futuro vestirá de punto. En definitiva: diseños contemporáneos, inteligentes pensados para ciudadanos de los nuevos tiempos y producidos a través de medios sostenibles.
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