El Observatorio Económico de Première Vision Paris publica su valoración del salón


La organización de Première Vision Paris ha analizado la última edición del salón –celebrada entre los días 19 y 21 de septiembre- con el objetivo de tomar el pulso al mercado de los tejidos, los estampados, las pieles, los accesorios


Exponemos a continuación algunas de las conclusiones principales que se desprenden del comportamiento de cada uno de los sectores:

Leather: un sector de gran reputación
Los expositores de la sección del cuero se mostraron altamente satisfechos con la última edición de Première Vision Paris. Varios profesionales destacaron el gran dominio del sector por parte de los compradores de la feria, que valoraron con ojo crítico la calidad del cuero y supieron apreciar el género.
Entre las apuestas del área leather destacó el trabajo de muchos expositores por garantizar la transparencia y la trazabilidad del cuero: desde el bienestar animal hasta los impactos medioambientales del proceso de curtido, tintado y acabado. Además, algunas empresas están lanzando líneas de producto “Metal Free” libres de cromo; es caso de la empresa napolitana Newpelli, que ofrece la línea “be green”.
Además, el sector está en una lucha constante para garantizar la exclusividad y la garantía de la etiqueta “cuero”. Y es que cada vez son más las empresas de materiales sintéticos o alternativos que se “aprovechan” de la reputación del cuero para catalogar sus productos y ponerlos bajo este paraguas.

Sourcing Connection: Guerra de precios y sostenibilidad
Los expositores de la sección de aprovisionamiento de PVP fueron seleccionados de forma rigurosa por parte del equipo de la feria y auditados por Bureau Veritas. Todas las compañías dedican un especial interés en mostrarse próximas a sus clientes con el objetivo de facilitarles el trabajo.
Ofrecer un servicio de proximidad o local se ha convertido en una necesidad debido al rediseño que está sufriendo el mapa de países fabricantes como consecuencia de la presión de los precios. “Las marcas ya no son leales. Son capaces de cambiar de proveedor por cinco céntimos”, lamentó un expositor indio cuyos principales competidores se encuentran en Bangladés.
Otro expositor defendió la industria china, asegurando que su trabajo no se limita a las imitaciones como suele decirse, sino que en su país invierten constantemente en nueva maquinaria y materiales. Así pues, según el mismo expositor, China es capaz de llevar a cabo procesos más técnicos, mientas en Camboya y Birmania se encargan de producir las prendas Fast Fashion más sencillas.
Algunas compañías mostraron colecciones responsables con el medio ambiente, un atributo que consideran una ventaja competitiva. Según varias firmas, presentar este tipo de materiales hace que sea más sencillo negociar el precio, ya que su servicio goza de un rasgo diferencial que les sitúa en una posición de ventaja respecto a sus competidores.

Fabrics: distinción y exclusividad
El mercado mundial de tejidos está cambiando a una velocidad vertiginosa debido a las variaciones en la macroeconomía. Romain Lescroart, presidente de Sophie Halette -fabricante francés de tul y encaje-, habló de una dicotomía: “por un lado, el mercado mundial es más global y, por otro lado, se está volviendo más específico debido a la proliferación de productos especializados”.
Muchos expositores coincidieron en la opinión de que los visitantes presentaron una actitud muy “curiosa” y “creativa”. Esta predisposición a apostar por tejidos rompedores confirma, según Jean-Christophe Dutel, jefe de Dutel – fabricante de tejidos Jacquard-, “los vientos de recuperación que se sienten desde hace varios meses”.
Otras firmas destacaron la elevada presencia de compradores británicos, que sorprendió ya que se esperaba que el Brexit hiciera mella en el número de visitantes de dicho país. Sandra Ek, gerente de ventas de Liberty, describió el mercado como “estable”, “sin fluctuaciones comerciales”, y puso en evidencia un ligero aumento en las ventas.
Los compradores valoraron muy positivamente las técnicas únicas, los know-how que dan como resultado tejidos distinguidos y exclusivos. Entre estos destacan los trabajos en seda, cachemira y terciopelo de alta calidad.

Designs: tiempos cortos y colecciones pequeñas
Actualmente, el mercado de los estampados es muy dinámico, por esto muchas marcas prefieren comprar pocos diseños pero más a menudo. Tanto es así, que algunos estudios están lanzando de 8 a 10 mini-colecciones anuales en vez de las dos -OI y PV- habituales.
Una novedad de la última versión de PVP fue la gran proliferación de los estampados en moda masculina, ya que hasta hace poco tiempo estaban prácticamente limitados a las colecciones de mujer y niño. Además, existe una gran diversidad de propuestas: desde formas geométricas y patrones hasta animales y motivos florales.
Este conjunto de factores hace que los estudios que crean estampados deban trabajar a una velocidad vertiginosa para satisfacer la demanda del Ultra-Fast Fashion y de grupos tan poderosos e insaciables como Inditex. Algunos diseñadores creen que esta dinámica está perjudicando a la industria: John Price, codirector de Fortier Price, considera que “crear un patrón de calidad lleva tiempo y esta carrera para ser el más rápido es peligrosa”.
Ante este escenario, algunos estudios de patterns han apostado por desmarcarse de este ritmo vertiginoso y volver al tempo habitual, apostando por la calidad y no por la cantidad. Además, ha nacido la Federación Francesa de Diseño Textil y de Superficies, una iniciativa que pretende educar al consumidor y concienciarle del gran trabajo que hay detrás de cada patrón con el objetivo de revalorizarlos.

Manufacturing: Fast Fashion y alta competitividad
Algunos fabricantes europeos lamentaron que la temporada “ha empezado un poco floja” debido, en gran parte, al largo verano que ha retrasado la demanda de ropa de abrigo. Margarida Oliveira, responsable del mercado del Reino Unido para Triwool, señaló que “algunas fábricas en la zona EuroMed están ofreciendo precios incluso más bajos que China”.
A pesar de todo, los fabricantes europeos intentan diferenciarse con su diversidad, competitividad y tiempos de entrega rápidos. Las compañías se ven, además, obligadas a aceptar pedidos en pequeñas cantidades para que sus clientes puedan satisfacer la cambiante demanda.
Un factor determinante dentro de este sector es la posible devaluación de la moneda turca, que haría al país más competitivo. A pesar de todo, varios expertos aseguran que un cambio de este tipo puede propiciar mejoras a corto plazo, pero comprometer el futuro.
Finalmente, la responsabilidad social y medioambiental fue otro aspecto destacado en Première Vision Parisseptiembre 2018. “El sector se está haciendo cada vez más consciente del problema… Los residuos plásticos en los océanos han tenido un impacto sobre todos”, aseguró Wadjdi Saidan, jefe de colecciones de Texpro de Túnez.
Podemos concluir que la industria del textil y la moda sigue presentando una alta competitividad, sobre todo en lo que a precios se refiere. Ante esta guerra, muchas empresas apuestan por distinguirse del resto con tiempos de entrega breves, un know-how impecable y productos exclusivos, o su vertiente social y medioambiental.


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