Celine anuncia su incorporación a la semana de la moda masculina de París con su primer desfile para hombres
La firma renuncia a eliminar
la división entre géneros en las pasarelas
No podía terminar el año sin
otro gran cambio en Celine. Hedi Slimane aterrizó en la firma francesa para
adaptar la estética a un nuevo universo que inauguraba la era post Phoebe
Philo. El director creativo causó un gran impacto entre los seguidores de la marca
por eliminar la tilde del nombre, un símbolo que representaba la esencia de la
antigua directora creativa, además de aportar un estilo rockero y rebelde a las
prendas en contra de la neutralidad y elegancia previa.
En su debut, el pasado mes de
septiembre en la semana de la moda de París, el diseñador presentó una línea de
prendas y accesorios masculina y femenina en la misma pasarela. Esta
iniciativa, que sigue la tendencia actual de eliminar la distinción entre
géneros en los desfiles, ha llegado a su fin. La firma francesa ha anunciado
que, para el próximo mes de enero, se sumara a la semana de la moda masculina
con su primera colección dedicada exclusivamente a hombres.
Por sorpresa de muchos,
Slimane presentó por primera vez en la historia de la firma una línea
masculina. La colección, para la próxima temporada de primavera y verano de
2019, apostó por una pasarela en la que se presentaron las nuevas propuestas
tanto para hombre como para mujer. Lo que parecía una nueva estrategia de
Celine ha tomado un rumbo totalmente opuesto y, a pesar de que seguirán
trabajando con la novedad de su línea masculina, lo hará de forma aislada en
las semanas de la moda masculina y femenina.
El paso de Slimane por Dior
Homme, Saint Laurent y Celine ha demostrado que el estilo del diseñador se basa
en desdibujar los límites entre géneros, a favor de prendas y accesorios
unisex. La particular visión de la moda del director creativo se basa en
explotar la feminidad a través de mini vestidos con siluetas propias de los
años 80, una explosión del color mediante el contraste entre estampados y
tonalidades saturadas y una reinvención de las piezas más clásicas como los
trajes de dos piezas. En el caso de los hombres, Slimane ha seguido creando una
nueva estética masculina mediante la incorporación de patrones y estilos
propiamente femeninos.
La industria de la moda está
definiendo un nuevo panorama que modifica por completo las reglas clásicas que
han dominado hasta la actualidad. Por un lado, las firmas apuestan por la inclusividad
en las pasarelas mediante la selección de modelos que escapan de los clásicos
cánones de belleza y en las que no se discrimina en función del físico. Por
otro lado, muchas firmas como Rick Owens o Calvin Klein han escuchado las
nuevas necesidades de una generación de jóvenes que cuestionan la estética
masculina y femenina a favor de un nuevo estilo que no distingue entre géneros.
Este cambio ha provocado la
aparición de un debate sobre la distinción entre géneros que ha predominado en
el diseño de moda. A pesar de que muchas firmas han presentado colecciones
masculinas que juegan con diseños propiamente femeninos, algunos de los nombres
más importantes, como Gucci o Balenciaga, siguen organizando desfiles para cada
género. Sin embargo, cada vez son más las que siguen los pasos de Givenchy y su
iniciativa de ofrecer un solo desfile para ambos sexos.
Hedi Slimane se convirtió en
el creado de una nueva estética masculina que rompió con los patrones clásicos
y, aunque despertó un gran número de críticas, sus aportaciones al mundo de la
moda ha perdurado en el tiempo además de eliminar la brecha que divide la moda
entre géneros. A pesar de estas iniciativas, la nueva estrategia de la firma
contradice el discurso que emplea el diseñador en sus creaciones y acentúa,
todavía más, la tradicional separación entre moda masculina y femenina.
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