Barcelona recupera marca y se perfila como ciudad tecnológica


Los embajadores de Barcelona Global en el mundo analizan fortalezas y debilidades de la ciudad


Hubo un tiempo no muy lejano, influenciado por los efectos de la última gran crisis económica, en que la marca Barcelona corría el peligro de verse reducida a poco más que un sello turístico. Hoy, el turismo sigue teniendo un peso muy importante en la economía de la ciudad, pero Barcelona comienza a emerger a ojos del resto del mundo también como hub tecnológico, como un territorio con un enorme potencial para competir a la altura de los mejores en la liga de las ciudades globales y para atraer talento joven, siempre y cuando corrija algunos déficits, sepa importar a su gestión las mejores prácticas de otras ciudades y, en definitiva, entre muchas decisiones posibles tome las más adecuadas.
Esta visión de Barcelona en el mundo es la que se ofrece la última edición del Encuesta de Percepción del Consejo International –la séptima ya– que cada año por estas fechas lleva a cabo la asociación Barcelona Global a partir de un cuestionario que responde el selecto equipo de embajadores de la ciudad agrupados en este consejo de sabios repartidos por el mundo.
El consejo internacional de Barcelona Global está formado por 90 miembros, casi todos ellos directivos de grandes empresas y profesionales de primer nivel que desarrollan su carrera profesional en el extranjero y que actúan como antenas y a la vez como altavoces de Barcelona en todo el mundo. En esta ocasión, los participantes en la encuesta han considerado que Barcelona es una marca muy reconocida internacionalmente. En este sentido, en una escala de 0 a 5, le otorgan una puntuación media de 4,72, que está bastante por encima de la obtenida en el mismo estudio hace un año (4,58), cuando la crisis política y los atentados del 17 de agosto dañaron la imagen de la ciudad.
Con todo, y a pesar de una notable mejora en el último año, la marca Barcelona no acaba de asociarse a los negocios (2,79 sobre 5) y se identifica mucho más con la condición de ciudad inteligente (3,17), global (3,66) y, sobre todo, creativa (4,08). Lo que casi todos los entrevistados destacan es el potencial que atesora para rehacer su imagen (4,54). Todo un mensaje de optimismo de los consejeros de Barcelona Global a partir de su propia experiencia y después de que hace unos meses algunos indicadores internacionales apuntaran la pérdida de reputación de la ciudad. El Reputation Institute, por ejemplo, relegó a Barcelona del puesto 8 al 15 en el ranking de buena reputación de 56 grandes ciudades.
En algunos aspectos clave evaluados en el Perception Survey del sanedrín de embajadores de Barcelona Global se aprecia una mejora respecto al año anterior. En el 2017 la elaboración de la encuesta coincidió con la crisis derivada de los hechos del 1 de octubre, los anteriores y posteriores, la aplicación del artículo 155 de la Constitución y el enorme temor a una fuga de empresas, capitales e inversiones como consecuencia de la inestabilidad política y de sus ramificaciones sociales y económicas. Sin embargo, esa inestabilidad se mantiene como factor de riesgo. Hace un año el 76% de los participantes en este estudio de opinión la señalaban como un reto que Barcelona había de vencer. En la actualidad ese porcentaje se ha reducido, pero dos de cada tres encuestados sostienen todavía que esta es una prueba no superada.
Otros hándicap que persisten son los relacionados con la fiscalidad, las dificultades para acceder al capital y a un crédito y, sobre todo, las cuestiones burocráticas y el exceso de regulación en algunos ámbitos, que suelen suponer un freno adicional a la actividad económica. En cambio, los localismos y los problemas de integración social parecen perder peso en la percepción de las cosas que Barcelona ha de mejorar para ser más competitiva.
En líneas generales, según los promotores de Barcelona en el extranjero, esta es una ciudad recomendable. Lo es para vivir. Un 58% de los entrevistados aconsejaría encarecidamente a sus amigos o colegas trasladar su residencia a la capital catalana. Es un porcentaje mayor que el del informe del 2017 (49%), pero inferior al del menos convulso 2016 (69%). Respecto a hace un año también baja la proporción de miembros del Consejo Internacional de Barcelona Global que no aconsejarían a sus allegados que fueran a vivir a Barcelona (del 28 al 16%). Asimismo, seis de cada diez encuestados recomendarían con entusiasmo Barcelona para estudiar un máster o un MBA, una sugerencia avalada por el prestigio de las escuelas de negocios y las universidades de la ciudad.En cambio, se muestran más reticentes a recomendar la ciudad como un lugar donde hacer negocios o invertir (sólo un 15% lo haría con la máxima convicción).
Como ya viene siendo norma en este informe anual, Barcelona destaca a ojos de los encuestados como una ciudad con una muy alta calidad de vida (4,52 sobre 5), atractiva para captar talento, culturalmente dinámica y con gran potencial para constituirse en hub tecnológico y digital.
Barcelona Global ha ido cobrando relevancia como plataforma de atracción de talento e inversión para la ciudad y su área metropolitana. Recientemente, con otras entidades e instituciones (GSMA, Aena, Fira, Futbol Club Barcelona, Turisme de Barcelona, Ayuntamiento, Generalitat, Port, Área Metropolitana, Diputación, Cambra de Comerç y Associació Catalana d’Universitats Públiques) ha acordado un protocolo de colaboración para dinamizar la identidad y la reputación de Barcelona.
Potenciar el Consejo Internacional es uno de los grandes objetivos de la asociación que preside Pau Guardans para el 2019. Para conseguirlo, los cerca de 90 integrantes de este consejo se repartirán en cinco grupos (Londres, Europa continental, Costa Este, Costa Oeste y Asia). Para finales del primer semestre del año que viene está prevista otra novedad, la organización del primer Barcelona Day en Londres para explicar en la capital británica todo lo que se está llevando a cabo en la capital catalana.

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