La nueva
colección de la firma avanza hacia el futuro del diseño de moda masculina.
Dior ha confirmado que quiere viajar al
futuro de la moda. Desde la llegada de Kim Jones a la dirección creativa de la
línea masculina, junto con el trabajo paralelo de Maria Grazia Chiuri al frente
de las colecciones de mujer, las nuevas propuestas de la firma francesa han
desarrollado una estética que refleja un nuevo escenario. Actualmente en Dior
las prendas futuristas conviven, a su vez, con la reedición de iconos de la
‘maison’ de la década de los 70 como el ‘Saddle Bag’ o la línea ‘Oblique’ con
el logotipo bordado.
Tras crear un impresionante escenario
custodiado por una figura plateada durante el último desfile en Japón, Kim
Jones ha vuelto a sorprender al público con un espacio que se adaptaba a la
nueva visión futurista que quieren transmitir. Durante la presentación de la
colección masculina de otoño e invierno 2019, Dior sustituyó las clásicas
pasarelas por cintas transportadoras donde los modelos aparecieron inmóviles y
sin expresión, como si se hubieran convertido en robots o estatuas.
En el marco de la semana de
la moda masculina en París, Jones presentó las nuevas propuestas de la firma
para una temporada en la que el hombre reinventará los clásicos trajes de
sastrería incorporando las tendencias más destacadas. Con un total de 49
estilismos, Dior ha tomado los conjuntos de dos piezas y los estilismos propios
de oficina para ofrecer nuevas combinaciones mediante la incorporación de
fajines, estolas y chalecos técnicos. A través de un juego con las capas y las
asimetrías, la firma ha creado chaquetas que alternan proporciones y ofrecen
siluetas que escapan de las prendas tradicionales.
Este ejercicio de
experimentación entre lo viejo y lo nuevo ha dado como resultado una colección
en la que Dior demuestra cómo el hombre puede traspasar los límites impuestos
en la moda masculina sin renunciar a la elegancia y sofisticación. La creciente
demanda de trajes y conjuntos que jueguen con tejidos, colores y mezcla de
prendas se ha asociado a estilismos barrocos y extravagantes. Sin embargo, el
trabajo de Jones establece el perfecto equilibro entre una estética formal y un
riesgo en el que se incorporan siluetas, combinaciones y estampados propios del
diseño femenino.
Las propuestas de Dior
hombre siguen apostando por los ‘total looks’ de dos piezas confeccionados con
una paleta de colores neutros que entran en diálogo con algunas de las
tendencias más destacadas de las últimas temporadas. Entre ellas, la firma ha
incorporado chaquetas de pelo confeccionadas con ‘animal print’ de zebra,
jerséis de terciopelo con el nombre de Dior grabado a gran escala o conjuntos
que siguen la moda industrial adoptada en otras marcas como Prada u Off White.
Más allá de las propias
prendas, la nueva colección ha ampliado la línea de bolsos y accesorios
masculinos, una tendencia cada vez más seguida en la industria de la moda de
lujo. Siguiendo un estilo propio de Jacquemus, Jones se ha apoderado de los
mini bolsos en forma circular que cuelgan del cuello además de riñoneras que
reinterpretan el diseño de modelos clásicos y bolsos de mano de distintos
tamaños en clave monocromática o con estampados clásicos de la firma.
Aunque la industria de la
moda de alta gama ha basado su negocio en la popularidad y éxito de ventas que
consiguen por el lanzamiento de tendencias efímeras y productos virales, Jones
es uno de los pocos diseñadores que ha conseguido innovar en el terreno
masculino mediante la creación de piezas atemporales que perduren en el tiempo.
Porque lejos de buscar el factor sorpresa y el éxito inmediato, la firma ha optado
por un cambio más sutil con un impacto a largo plazo que modificará por
completo el diseño de moda masculino.
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