Dior transforma su último desfile de alta costura en un espectáculo de acrobacias


Con una colección que se inspira en la estética del circo


Maria Grazia Chiuri ha demostrado que su imaginación y creatividad no tiene límites. La directora creativa de Dior se sumergió en el mundo mágico del circo para reinterpretar el diálogo entre el espectáculo y la moda que ha unido a ambas disciplinas desde hace décadas. Porque para la italiana, el circo representa la ‘’conexión humana’’, una relación que ha mostrado en su último desfile de alta costura donde las modelos desfilaron acompañadas de mujeres acróbatas.
En el marco de la semana de la ‘haute couture’ parisina, Dior eligió los jardines del Museo Rodin para presentar las propuestas de alta costura para la próxima primavera y verano de 2019. La firma volvió a sustituir la clásica instalación que acoge la pasarela por una puesta en escena que escapa de lo convencional. Esta vez se construyó una majestuosa carpa de circo decorada con vivos colores y capitaneada por el nombre de la ‘maison’. En el interior, una amplia pasarela de cuadros y una tenue iluminación aguardaba el inicio del desfile que quedó inaugurado por una actuación acrobática del grupo Mimbre.
A pesar de la repetición de algunos componentes clave en el estilo de Chiuri, la nueva colección ofreció una línea innovadora en la que se mezcló la simbología del circo con las técnicas de confección artesanales y exclusivas propias de la alta costura. Mientras que los primeros estilismos se caracterizaron por una combinación de mini vestidos y trajes de color blanco y negro contrastados con el rojo, el desfile evolucionó hasta una explosión de color, brillo y minuciosos acabados.


Del mismo modo que Richard Avedon captó la esencia del circo y la moda a través de la popular imagen ‘Dovima with Elephants’ de 1955, en la que una modelo vestida de Christian Dior posaba junto a unos elefantes del ‘Cirque d’Hiver’, la ‘maison’ ha dispuesto una multitud de referencias a los trajes de los acróbatas del circo y los payasos. Este imaginario se ha traducido en vestidos con faldas de volantes y tul que acentuaban el movimiento, conjuntos de dos piezas que marcaban la cintura y estampados abstractos y repletos de brillo que reforzaban el carácter misterioso y mágico de la colección.
Para preparar la puesta en escena, la firma contó con la participación de un grupo de mujeres acróbatas que protagonizaron un espectáculo acrobático con pirámides y puentes humanos que se movían junto al paso de las modelos, reforzando la narrativa que había guiado la creación de las prendas. Concebido como una ‘’colaboración entre las acrobacias y las prendas’’ tal y como afirma una de las acróbatas de Mimbre, las artistas aparecieron en escena también vestidas de Dior y con trajes de dos piezas en blanco y negro.
El grupo de acróbatas, formado exclusivamente por mujeres, se creó con el objetivo de romper estereotipos de género implícitos en la disciplina y para demostrar cómo las mujeres son capaces de ‘’trabajar junta para crear cosas que parecen imposibles’’, asegura una de las acróbatas. Esta misión inspiró a Chiuri a seguir representando el papel femenino en el arte y reforzar el mensaje feminista implícito en la esencia de Dior desde la incorporación de la diseñadora al frente de la dirección creativa.



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