Con un diseño
que crearon los banqueros británicos en el siglo XIX
La historia de la moda se ha
nutrido del legado de grandes directores creativos que han roto barreras y
esquemas para permitir una evolución del propio diseño. A diferencia de las
mujeres, los hombres se han limitado al traje de dos piezas con camisa blanca y
combinado con accesorios como corbatas, pajaritas o pañuelos para estilismos de
gala. Sin embargo, las colecciones de las firmas y las alfombras rojas han
demostrado un tímido experimento con nuevas combinaciones, materiales y prendas
que buscan referentes en la década de los 80 y los 90 además de intentar romper
con las normas establecidas.
Una gran parte de este
cambio en los estilismos formales masculinos viene acompañado del riesgo que
toman diseñadores y firmas cuando incorporan blazers de terciopelo, camisas con
transparencias o pantalones con incrustaciones y pedrería que aportan una nueva
imagen y estilo. Más allá de los diseños extravagantes, también se encuentra
una renovación de los clásicos que se convierten en tendencia y se adaptan a la
estética predominante. Entre las múltiples novedades para las próximas
temporadas, los influencers confirman que el traje de raya diplomática será la
tendencia más destacada en moda masculina.
Durante la semana de la moda
de Milán, Prince Pelayo eligió un traje de dos piezas con raya diplomática
firmado por Armani. El influencer se decantó por un modelo protagonizado por
una americana cruzada de doble botonadura que combinó con un pantalón de
sastrería también de rayas y sustituyó la clásica camisa por una camiseta
negra. Para complementar el estilismo, Pelayo rompió con la imagen clásica de
los trajes e incorporó un sombrero beige y joyas doradas que aportaron un punto
de estilo y personalidad al conjunto.
El origen del traje de raya
diplomática se remonta a finales del siglo XIX en Londres, donde los bancos de
la capital británica empezaron a incorporar modelos de trajes con sutiles rayas
como uniforme y cada pequeña modificación distinguía a los trabajadores. La
evolución de este diseño llegó a manos del duque de Windsor que popularizó el
traje y su aparición con una americana cruzada dio paso al salto internacional
hasta llegar a los Estados Unidos. Durante la década de los años 20 la raya
diplomática apareció en la gran pantalla y su imagen ha evolucionado hasta
llegar a la actualidad.
Jean Paul Gaultier fue uno
de los primeros grandes diseñadores en trabajar con la raya diplomática
mediante sus innovadores trajes que también creó para mujeres. Desde entonces,
este estampado ha vivido momentos de mayor o menor exposición hasta que se
volvió a convertir en tendencia desde 2018. Actualmente cada vez son más las
firmas que se han sumado a las propuestas de Off White, Versace o Maison
Margiela que reinventan el clásico traje adaptado a una nueva era.
Lejos de seguir los patrones
más clásicos y combinar el traje con camisa o prendas de tonalidades neutras,
las firmas y las tendencias se inclinan por looks más arriesgados y los
millennials prefieren experimentar con el neón, incorporar otros estampados a
las rayas o lucir un blazer sin nada debajo. Siguiendo una misma línea que
Prince Pelayo, los hombres han elevado el traje de raya diplomática a una de
las prendas con más estilo mediante la combinación de la pieza con cuellos
altos, camisetas y una amplia variedad de joyas.
Aunque algunos influencers
como Carlo Sestini sigan adoptando una línea más tradicional, las corbatas o
pajaritas ya no forman parte de los básicos en estilismos formales para los
jóvenes. Hace dos décadas hubiera sido impensable pretender que la moda
masculina apostara por combinar un blazer de raya diplomática con una camiseta
de algodón, recortar el bajo de los pantalones para dejar al descubierto el
tobillo o conjuntar un traje de dos piezas con unas deportivas blancas.
Mientras que Pelayo, Sestini
o Joan Palà se han decantado por modelos firmados por Armani o Hugo Boss,
existen distintas versiones de marcas low cost que han adaptado el mismo estilo
que proponen las firmas de lujo. Por un lado, Bershka apuesta por un conjunto
básico con americana oversize que respira una silueta propia de los años 90.
Por otro lado, Zara también se ha centrado en desarrollar un mismo diseño
aunque se ha inspirado en los diseños de Off White, incorporando tiras con
mensaje en clave industrial a un blazer cruzado con el popular estampado de
rayas.
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