La modelo ha
desfilado para firmas como Saint Laurent, mientras que la diseñadora ha
conquistado con su colección dedicada a las brujas
La Mercedes Benz Fashion Week
Madrid llega hoy a su fin. La pasarela madrileña se ha convertido durante
cinco días en la capital de la moda con las presentaciones de las colecciones
de los diseñadores para el próximo otoño-invierno. Un evento en el que se ha
reconocido los trabajos de la modelo Ana Arto y de la diseñadora Teresa Helbig,
que ayer recibieron el premio L’Oréal de esta 69 edición.
Ana Arto ha sido galardonada con el
premio a Mejor Modelo. Esta bilbaína de 22 años encabeza la nueva generación de
modelos españolas que triunfan en las pasarelas internacionales más
importantes. La top, con unas medidas de infarto y 1,80 metros de altura, ya ha
desfilado para algunas de las firmas más importantes del sector como Oscar de
la Renta o Saint Laurent.
Su melena rizada se ha convertido
en su seña de identidad. Cuando empezó a trabajar como modelo llevaba el
cabello liso y largo, un estilo que decidió cambiar cuando cortó su melena y
optó por los rizos y el flequillo. Una decisión muy acertada con la que
conquistó a la mismísima Rihanna, que la seleccionó para el desfile de su
colección Fenty x Puma en la Semana de la Moda de Nueva York en 2017. Con este
premio, Ana ha visto reconocido su trabajo y esfuerzo para convertirse en una
de las modelos españolas referentes.
Por su parte Teresa Helbig se ha
llevado el galardón L’Oréal a Mejor Colección por ‘I Put a Spell On You’. La
diseñadora barcelonesa presentó en la pasarela madrileña una
original colección inspirada en las brujas y la magia negra. Una línea que
tenía el objetivo de cambiar las connotaciones negativas de la brujería hasta
convertirla en un símbolo de independencia femenina y poder que enamoró con sus
vestidos románticos y sugerentes.
Sobre la pasarela se
pudieron ver diseños 100% Helbig en los que no faltaban los tejidos como la
organza, el terciopelo, el plumetti o los estampados de leopardo
para aportar la fuerza en los looks de las Helbigirls. Unas prendas en las
que predominaban los colores negro, nude, granate, rosa y verde oscuro que
daban ese poder a una mujer segura de sí misma que no tiene miedo a lucir
transparencias, aberturas laterales muy pronunciadas o conjuntos de piel.
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