La diseñadora Clare Waight
Keller experimenta con nuevas formas y técnicas
Los diseños de Clare
Waight Keller vuelven a la pasarela de París después de un año muy
ajetreado. Tras acceder al cargo de directora artística en 2017, la diseñadora
de la maison francesa fue escogida por la casa real británica para
confeccionar el vestido de novia de Meghan Markle para su boda con
el príncipe Harry.
En esta colección Primavera
Verano 2019, Waight Keller ha apostado por “una visión lo más moderna posible”,
según ha asegurado en declaraciones a Vogue USA. Estos nuevos diseños
giran entorno a la idea de moda entendida como arquitectura, por lo que los
materiales y las formas han cobrado gran parte del protagonismo.
Con tal de acentuar este
concepto minimalista de modernidad, el desfile ha tenido lugar en Museo de Arte
Moderno de París, en un espacio de paredes blancas totalmente desnudas y
una sobria puesta en escena. La diseñadora ha afirmado que su intención era
denotar “la pureza de las paredes”.
En su tercera colección de
alta costura, Givenchy ha aprovechado para experimentar con nuevas formas
y técnicas. El encaje, el tul o la pedrería han sido los elementos con los que
la maison ha jugado para crear prendas totalmente diferentes. Sobre
la pasarela, la firma ha presentado desde vestidos con amplias faldas de vuelo
o cuellos llenos de flecos multicolor hasta leggings de látex y
chaquetas asimétricas.
Uno de los detalles que más ha
llamado la atención es el enorme lazo que decoraba la espalda de
varias de las modelos. Esta especie de accesorio que imitaba la forma de unas
alas, se ha podido ver en blanco y negro, a conjunto con algunos de los
vestidos.
La línea
masculina ha estado centrada en varios trajes de diferentes materiales y
colores. Entre los diseños masculinos, la firma ha presentado apuestas tan
arriesgadas como una chaqueta negra con purpurina y otras más clásicas, como un
esmoquin con efecto bordado en terciopelo.
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