En el marco de la Semana de la
Moda de París
“Esto es la Tercera Guerra
Mundial”. Demna Gvasalia describió con estas palabras cómo ve el
mundo en general y la situación de Francia en particular. Las revueltas de los
conocidos como Gilets Jaunes o chalecos amarillos han marcado el calendario de
la Semana de la Moda de París y Vetements ha querido
posicionarse al respecto.
“We cannot run off from it”
(no podemos huir de ello), decía el diseñador minutos antes del desfile a Vogue
USA. La moda es un reflejo de la sociedad y de la política, nos guste más
o menos. En el caso de la firma francesa resulta casi una obligación.
El primer modelo en pisar la
pasarela improvisada en el Museo Nacional de Historia Natural de Francia
llevaba unos vaqueros rectos y un jersey de cuello alto negro. A simple vista
guarda muy poco en común con la estética transgresora de Vetements, pero
enseguida se lee un mensaje impreso: “Peligro: lo que vas a ver puede
molestarte. Hay un lado oscuro en la humanidad que los censores no te dejan
ver, pero nosotros podemos.
Un diseño que rinde tributo
a Steve Jobs y a todo el universo de internet, en una colección llamada
“Anti-social”, permítase la ironía viviendo en un mundo enganchado a las redes
sociales. El punto de partida, como anticipa el mensaje, hace referencia al
concepto de ‘deepweb’, es decir, toda esa parte de la web que desconocemos pero
que existe y a la que se puede acceder siendo un experto informático, también
conocidos como ‘nerds’.
“Solo vemos un 20% de
Internet y nos pusimos a buscar a aquellas personas que saben cómo acceder
a ese lado oscuro. No teníamos ni idea pero allí puedes comprar armas, drogas,
personas, niños; todo lo que quieras con Bitcoins. Es muy loco”, explica
Gvasalia.
Esta naturaleza oscura del ser
humano y este espíritu anárquico que se respira, donde no existen
leyes y todo es posible, es exactamente lo que ha querido representar el
creativo en su colección. El símbolo de la anarquía y de
la INTERPOL al revés impreso en una camisa, una sudadera plagada de
logos corporativos que hacen referencia al nuevo capitalismo online y rostros
cubiertos que reclaman anonimato y privacidad. Todo está conectado.
Los modelos de Vetements están
vestidos para la guerra y Gvasalia no ha querido esconder en ningún momento la
referencia implícita a lasrevueltas de París. “Sé por qué no están contentos.
Entiendo la revuelta de la gente. Es un problema general en este mundo, la
brecha entre los ricos y los pobres. Y esto es la Tercera Guerra
Mundial -o como quieran llamarlo”.
No obstante, la reflexión del
diseñador entra en confrontación con su firma de lujo. Dicho de otra manera,
resulta irónico que alguien que diseña sudaderas de 1000 euros para
gente rica pueda hablar sobre moralidad y clases sociales cuando uno participa
en la construcción de ellas. Él lo sabe -una de las sudaderas de la colección
llevaba impreso “It’s my birthday and all I got was this overpriced hoodie from
Vetements”-, lo hace visible y no le importa.
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