El diseñador
presenta una segunda colección con versiones de las prendas más clásicas de la
firma británica adaptadas a la actualidad
Burberry es una de las firmas británicas
más destacadas. Su gabardina beis forrada con cuadros tartán se ha convertido
en una de las piezas más icónicas de la marca que está presente en muchos
armarios de fashionistas pero el problema es que el resto de sus prendas no
llegan a los usuarios más jóvenes.
Con el objetivo de llegar precisamente a este
público, el director creativo de la firma, Riccardo Tisci, introdujo
cambios visibles en el logotipo y en el mítico estampado nada
más llegar a la casa en marzo de 2018. Un nuevo concepto con el que
quería escapar de las piezas más clásicas y tradicionales que hasta el momento
habían caracterizado a Burberry y que ya ha seducido a artistas como Beyoncé.
En su primera colección presentada en
septiembre ya se notó el antes y el después en varias prendas
icónicas que incorporaban un estilo mucho más callejero. Un camino que ha
seguido para su segunda colección, que mostró este fin de semana en la Semana
de la Moda de Londres.
Tisci se rodeó de reconocidas modelos
como Gigi Hadid, Irina Shayk o Natalia Vodianova para presentar su
colección de otoño-invierno 2019/20 que llevaba por título ‘Tempestad’ y que
fue un homenaje a la juventud. En el desfile número 17 en la trayectoria del
italiano, casualmente su número favorito, se pudieron ver piezas
con diseños vanguardistas pensadas para gustar a todo tipo de
jóvenes, desde los que prefieren prendas deportivas hasta rockeras, pasando por
los diseños casual y elegantes.
Sobre la pasarela no
faltaron los trajes masculinos con los hombros al aire en negro y beis
combinados con botas de estilo militar, así como los dos piezas, con blazer y
falda, en colores vivos. También llamaron la atención la gran variedad de
vestidos que combinaban diferentes tejidos y tenían el bajo en forma de
polo, los lenceros negros combinados con cazadoras ‘oversize’ bicolor o camisas
y los vestidos negros de estilo ‘punk’ con cadenas como si fueran flecos.
Tisci tampoco se olvidó del
mítico ‘trench’ que se pudo ver desde la versión más clásica hasta
la gabardina versionada con el nuevo estampado de cuadros tartán,
algunos con mensaje incluido, que también se pudo ver en vestidos anchos en formato
camisa. Un desfile en el que destacaron unos llamativos abrigos acolchados
XXL y otros menos voluminosos con pelo. Una amplia selección para todos
los gustos con la que el diseñador italiano reafirmó su deseo de transformar
Burberry en una firma actual capaz de atraer la atención de las nuevas
generaciones.
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