La nueva colección muestra las
claves para reutilizar materiales
Stella McCartney no solo es
sinónimo de lujo y tendencias sino que también se ha convertido en una de las
personalidades de la industria de la moda más comprometidas con el medio
ambiente. Recientemente la directora creativa de su firma homónima presentó, en
su cuenta de Instagram, un reto
viral para concienciar sobre la desforestación del ecosistema Leuser,
en Indonesia, e inició una captación de fondos para Canopy Planet, la
organización que trabaja para proteger los bosques y zonas salvajes alrededor
del planeta.
Desde que se presentó el reto
‘Thereshegrows’, el pasado 21 de febrero, la diseñadora ha conseguido que un
amplio número de personalidades, como Gwyneth Paltrow o Jimmy Fallon,
participen en el reto que ha concluido hoy durante la celebración del desfile
de la firma en París. Una vez más, Stella McCartney ha reafirmado su compromiso
con el medio ambiente con sus nuevas propuestas para la próxima temporada de
otoño e invierno de 2019, una línea que sigue apostando por la moda de lujo
sostenible.
La sostenibilidad es uno de
los temas con mayor relevancia en la industria de la moda y, mientras que la
mayoría de firmas se centra en convertir sus desfiles en espectáculos
mediáticos, Stella McCartney ha trasladado su compromiso a la pasarela. La
Ópera Garnier de París ha vuelto a ser el espacio elegido para celebrar el
desfile custodiado por una pasarela que contenía el lema ‘‘dedicado a los que
amamos en el pasado, presente y futuro’’ además de distintos mensajes que se
difundieron en las redes sociales con motivo del reto viral.
Aunque resulte difícil
establecer un equilibro entre el notable impacto negativo de la industria de la
moda y la propia sostenibilidad, Stella McCartney ha mostrado las claves para
seguir produciendo moda de lujo sin dañar el planeta. Para ello, la diseñadora
ha dispuesto como base de la nueva colección la reutilización de materiales y
el uso de tejidos ecológicos. Los accesorios se han convertido en los grandes
protagonistas de la colección mediante pendientes confeccionados con clips de
oficina en múltiples colores o el uso de cuerdas para elaborar llamativos collares.
Las nuevas propuestas de
Stella McCartney para el próximo invierno ofrecen un contraste entre llamativos
vestidos y un sofisticado ejercicio con prendas de sastrería. Por un lado, los
vestidos monocromáticos han jugado con los colores y los estampados además de
adoptar algunas de las tendencias del momento como las siluetas marcadas o las
hombreras. Por otro lado, muchos de los estilismos han quedado orquestados por
chaquetas cruzadas de doble botonadura, blazers con estampados clásicos y
trajes de dos piezas contrastados con abrigos de pelo sintético.
Más allá de las composiciones
clásicas que forman parte del ADN de la firma, como los vestidos y los trajes,
McCartney ha presentado una amplia variedad de jerséis y vestidos de punto
confeccionados mediante fibras sostenibles, y ha incorporado la tendencia de
los pantalones cargo aplicada a chaquetas, monos y pantalones repletos de
bolsillos. Como si de un homenaje al planeta se tratara, la diseñadora ha
reproducido la paleta de colores de la naturaleza en este tipo de prendas y a
través de tonos tierra, verdes y otros neutros como el negro, el gris o el azul
marino.
La nueva colección es el
reflejo más reciente del compromiso constante de la firma con el entorno. Desde
que renunció al uso de piel animal en sus colecciones, Stella McCartney no ha
dejado de innovar en el campo de la sostenibilidad y la lucha contra el maltrato
animal, impulsando el uso de material reciclado o creando las primeras
deportivas veganas junto a Adidas. Por el momento, el trabajo de la británica
ha influenciado a un gran número de firmas en la industria que, en los últimos
años, han renunciado al uso de piel animal u exóticas en sus colecciones
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