El equipo de DModa propone
diferentes estilismos jugando con uno de los colores tendencias de este verano
Con la llegada del buen
tiempo, las colecciones de las firmas sustituyen cualquier tipo de tonalidad
sobria y neutra para apostar casi por completo por colores vivos y prendas
repletas de estampados. Entre las últimas propuestas, el predominio del ‘color
block’ en las pasarelas o las tonalidades neón y tejidos satinados en los
estilismos de ‘streetstyle’ han originado que la nueva temporada de primavera y
verano este repleta de tendencias que apuesten por un punto extra de
saturación.
Existen ciertas tonalidades
como el lavanda que puede presentar dificultad para combinar con el resto de
prendas y estilismo, a pesar de ser uno de los colores más frecuentes durante
esta temporada. Para facilitar esta tarea, existen algunos trucos que se
centran en buscar prendas con tonalidades complementarias u opuestas en el
circulo cromático y que facilitan la elección del prendas para combinar el
color lavanda.
La propuesta de Sandra Arbat
Estampado y tonalidades
neutras
Una de las fórmulas más
seguidas es la combinación de prendas lavanda con otras de tonos neutros que
ayuden a rebajar el contraste. En el caso del vestido de Realisation, el juego
con un blazer de color beige y unos zapatos transparentes ayudan a poder incluir
unas gafas rojas sin recargar la pieza principal con estampado de flores.
La propuesta de Alex Jover
Contraste de color
Para conseguir un estilismo
repleto de colores se puede mezclar distintas tonalidades opuestas en el
círculo cromático, como el lavanda y el amarillo. En este caso, la saturación
de ambas prendas también se complementa con unas deportivas blancas, además de
seguir la tendencia de los accesorios para el pelo repitiendo el mismo color
que presenta el top de tirantes.
La propuesta de Ferran Farled
El blanco como base
Si se elige un ‘look’ donde la
pieza externa es de color lavanda, la opción más fácil es apostar por las
prendas de color blanco como base y que no roben protagonismo a la chaqueta
vaquera de H&M. No obstante, para romper con el minimalismo, es posible
añadir un poco más de color jugando con tonalidades complementarias al lavanda,
como la imagen morada y rosada de la camiseta de Bershka.
La propuesta de Cristina
Sierra
Con un punto de color
El lavanda es un color frío
pero muy veraniego. Tirando al lila pero sin llegar a serlo, esta tonalidad
casa bien con colores totalmente contrarios como el verde o el mostaza. Una
apuesta segura es montar un estilismo con una camisa lavanda y una parte
inferior tejana, como la falda midi firmada por Zara. Para darle un punto
divertido y de color se puede optar por llevar un complemento con tonalidades
verdes o anaranjadas, como estos espectaculares pendientes firmados
por Loewe.
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