Carla Morillas y Adrià Gusta
están al frente de un nuevo negocio de calzado artesanal que busca volver a las
raíces mediante la producción local y de calidad
En una de las calles
comerciales más concurridas de la zona alta de Barcelona, una joven pareja
de empresarios se ha propuesto hacer la mejor zapatilla del mundo sin olvidar,
en el proceso, la producción local. Carla Morillas y Adrià
Gustà forman un tándem perfecto. Son pareja, socios y padres de una
criatura llamada Feners, una firma de zapatillas producidas en las fábricas
tradicionales de Elche, que venden en internet y en su tienda de la calle
Amigó.
Ambos explican que la aventura
dio sus primeros pasos en el 2016, ahora, tres años después, este dúo de
emprendedores se enfrenta a nuevos retos. “Teníamos 21 años cuando nos
embarcamos en el proyecto. Por aquel entonces Carla estaba estudiando
Publicidad y parecía que todo producto que alguien metía en internet se vendía
solo”, explica Adrià, quien matiza que tras sus primeros años en el mercado ha
comprobado que triunfar en esta “burbuja” no es tan fácil.
Este empresario, a sus 25
años, asegura que tenían claro el punto de partida: “Queríamos hacer un
producto que fuera de calidad, estuviera bien hecho y, sobre todo, que se
produjera en España”. Tras analizar varios mercados que les atraían –como el de
los vinos y la moda de baño–, la joven pareja decidió zambullirse en un sector
que sentían mucho más afín a sus gustos: el calzado artesanal. “Hicimos un
viaje a una feria en Elche y nos sorprendió que toda esta industria estuviera
al lado de casa y no lo supieramos”, explica Carla. “La producción local es
nuestra piedra angular, no nos planteamos hacerlo fuera porque aquí podemos
mimar y cuidar mucho más el producto”.
Pero, ¿cómo sobrevivir en la
inmensa y profunda marea de firmas online, en un mercado liderado por
la producción low cost marcado por el auge de la industria del fast
fashion? La solución para Feners un modelo vertical en el que incluir toda la
creación del producto, desde su producción, distribución y hasta llegar a las
manos del cliente.
Ambos forman ese tándem perfecto y equilibrado que también se refleja en el
producto, un calzado de calidad que incluye como particularidad
una plantilla extraíble termoconformada en todos los modelos. Tras
ser seleccionados en el programa Lanzadera de Juan Roig, con el que el
presidente de Mercadona busca nuevos talentos, la meta de Morillas y Gustà
es expandirse. Y como primicia revelan sus próximos pasos: “Vamos a salir de lo
que es la deportiva urbana exclusivamente. Esta temporada, sacaremos nuevos
zapatos para verano con tejidos como el yute y algún que otro complemento.
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