La startup española Pislow reinventa el ‘fast fashion’ y lo hace sostenible


El mercado de alquiler de ropa es una tendencia al alza que podría alcanzar una facturación cercana a los 2.000 millones de euros para 2023


El sector de la moda española empieza a dar los primeros pasos en el ‘fashion renting’. Es la evolución del fast-fashion o ‘moda rápida’, tendencia que invita a cambiar constantemente de ropa y seguir las últimas tendencias, hacia una propuesta más sostenible, a pesar de que el concepto parezca estar reñido con esta posibilidad.
Pero, ¿cómo puede el fast-fashion ser sostenible? La solución es que las prendas confeccionadas se puedan alquilar alargando la vida útil de las mismas. Una idea que surgió en USA y que está en auge en países como China -donde el gigante tecnológico Alibaba se ha convertido en socio estratégico de Ycloset, una startup de rental service- o Australia.
Hay varios estudios que demuestran que este sector va a crecer exponencialmente en los próximos años, como la última investigación de Thred Up, el portal de referencia de reventa de moda de EEUU, que asegura que en 2027 el mercado de alquiler y suscripción, que incluye desde artículos de lujo hasta ropa casual, corresponderá a un tercio de nuestros armarios.
En esta misma línea, Research Nester, consultora mundial especializada en sectores emergentes, asegura que será un sector que alcance los 2.000 millones de euros en 2023.
Con este balance, las emprendedoras María José González y Sheila Moya acercan al mercado español esta tendencia a través de lastartup Pislow. Un proyecto pionero en España nacido en 2017 que ha experimentado un crecimiento del 200% durante estos meses. “No toda la ropa que se usa es necesario comprarla. No somos una alternativa a la compra, queremos ser la nueva compra, promoviendo una nueva forma de consumir más innovadora, reduciendo residuos, reutilizando recursos, más circular y más sostenible. En definitiva, que mejore la compra actual y que ofrezca más opciones al lifestyle de nuestro usuario, dentro de un marco donde la ética y la moda vayan de la mano”. Esta propuesta impacta además directamente sobre los objetivos 9, 12 y 13 aprobados por la ONU en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El fashion renting empieza a coger fuerza en nuestro país. Los perfiles que más están demandando este servicio por el momento son mujeres con tallas grandes y premamás. “Creemos que la vida de una mujer cambia a lo largo del tiempo y por lo tanto entendemos que su armario debería cambiar con ella, un armario flexible que se adapte a las necesidades, el presupuesto, el estilo y la talla de cada mujer”, asegura González.
Pislow ofrece un servicio de renting de prendas, bolsos y accesorios a través de su suscripción mensual. Sus cuotas varían entre 39 y 109 euros al mes, dependiendo de la gama de los productos escogidos.
El estilista selecciona y diseña una Box exclusiva según los gustos y preferencias del usuario y envía las cajas al domicilio. Además, una vez transcurrido un mes, le ofrece le posibilidad de alargar 30 días más el renting. “También se pueden comprar las prendas que te enamoren con un descuento o devolverlas para que Pislow pueda volver a ofrecérselas a otra usuaria”, explica Moya. Así pues, este servicio también puede disfrutarse de manera ocasional.
De hecho, Pislow garantiza que el producto esté siempre en un estado óptimo. “Los productos que nos devuelven después de cada servicio, pasan por la tintorería, los customizamos, los reparamos si es necesario y los volvemos a poner en el mercado. De este modo, una chaqueta puede pasar por 12 personas y su apariencia será como si fuese nueva”, explica Sheila Moya.
El modelo de negocio que defiende Pislow ha despertado el interés de una referente en el mundo de la joyería como es Rosa Tous, vicepresidenta de la firma, y de inversores destacados en España como Carlos Blanco y el publicista Marc Ros. A ellos se suman Aniol Brosa, Ester Palomar y David Tomás; todos forman parte del proyecto como socios.


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