Las firmas se suman a la
fiebre de los mini bolsos
Es imposible navegar por las
redes sociales sin coincidir con uno de los bolsos de Jacquemus. Desde que
irrumpió en el mundo de la moda de lujo, el diseñador francés ha desatado un
furor por cada una de sus nuevas creaciones que desafían las proporciones y los
volúmenes además de convertirse en la pieza viral de cada temporada. Desde la
descomunal pamela de rafia o los maxi pendientes geométricos hasta los mini
bolsos, Simon Porte Jacquemus ha establecido la perfecta balanza entre un éxito
comercial y su estilo característico.
En el mundo de los bolsos,
Jacquemus es uno de los que está marcando las tendencias de las últimas
temporadas. Tras introducir la moda de reducir hasta el mínimo el tamaño de los
bolsos, el diseñador francés lanzó una serie de modelos atados al cuello que
escapaban de los diseños originales. Desde que Jacquemus lanzó el modelo ‘Le
Pitchou’ el pasado verano, cada vez son más las firmas que se han sumado a la
tendencia de los bolsos convertidos en collar y que apunta a triunfar durante esta
próxima temporada de primavera y verano.
Durante los últimos años, las
firmas se han sumergido en una experimentación con los bolsos que dejan a un
lado los diseños más clásicos para jugar con todo tipo de formas y materiales.
Tras el gran éxito de los bolsos transparentes, una tendencia que se pudo ver
tanto en las populares riñoneras como en los bolsos clásicos de Chanel
reinventados, muchas firmas empezaron a incorporar diseños con efecto red,
abalorios para los bolsos joya de Shrimps o un juego con siluetas geométricas
que desencadenó en la transformación de los bolsos en collares.
Más allá de las aportaciones
de Jacquemus, la aparición de los primeros modelos colgados al cuello estuvo
protagonizada por la estética industrial y técnica adoptada en las colecciones
de algunas firmas como Prada. Durante el desfile de otoño/invierno 2018,
Miuccia Prada transformó los bolsos en collares que imitaban el diseño de la
tarjetas identificadoras en las fábricas y muchas firmas replicaron este estilo
en mini bolsos colgados del cuello tanto para hombre como para mujer.
La evolución de esta tendencia
ha permitido que cada firma de lujo adapte los mini bolsos en forma de collar a
su propio estilo. Mientras que Riccardo Tisci arriesgó transformando un bolso
con forma de pasaporte para Burberry, otras firmas como Marc Jacobs,
Giambattista Valli o Gabriela Hearst apostaron por una línea más clásica con
distintos modelos que jugaban con diseños monocromáticos, piel de cocodrilo y
el logotipo.
Entre las propuestas ‘low
cost’, las firmas han aludido tímidamente a la tendencia de los mini bolsos
convertidos en collares, como un bolso cruzado en naranja neon de Bershka o una
riñonera multiusos de Mango. Zara ha sido la única en apostar firmemente por
los bolsos masculinos como collares, adoptando la misma estética técnica e
industrial que en Prada, además de crear otro fenómeno viral con el lanzamiento
de un mini bolso con forma de caja que consiguió una amplia lista de espera
tras su lanzamiento.
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