Tras una
reforma, la firma de lujo presenta un concepto innovador de tienda con una
original decoración creada por Laura González
La firma relojera Cartier inauguró su
emblemática boutique de Madrid, situada en la calle Serrano, 74, tras una
reforma, con un concepto innovador y una distintiva decoración creada por la
arquitecta e interiorista francesa, Laura González. En la tienda, además de
descubrir todas las colecciones de relojes y joyas de Cartier, se podrá
disfrutar de una completa agenda cultural donde, música, gastronomía y otras
actividades serán las protagonistas.
La estrategia de Cartier de renovar sus
boutiques alrededor del mundo responde a su deseo de seguir despertando el
interés y la pasión allá donde esté. Ya que, como manifiestó Vincent Piche,
director general de Cartier Iberia, “Cada boutique de Cartier siempre ha tenido
su propia identidad. En la de Serrano hemos querido reflejar la vitalidad, la
cultura y el espíritu de esta ciudad”.
Un impresionante mosaico
En la parte del fondo de la boutique, en la
parte femenina, destaca un impresionante mosaico creado por la artista francesa
Mathilde Jonquière. Sobre un fondo donde se ha esbozado en tonos dorados el
Palacio de Cristal del Parque del Retiro, se alzan majestuosos la pantera y el
pavo real como símbolos de Cartier y Madrid. Imaginados como una joya, sus ojos
color esmeralda y la paleta de tonos luminosos y plateados dan vida a la
habitación con paredes lacadas en color rosa empolvado.
La boutique, de tres plantas, tiene espacios
definidos también para la clientela masculina y una zona unisex. La zona
masculina destaca por sus materiales fuertes y por su colorido. Por su parte,
el área unisex es un refinado vestíbulo en tonos más suaves, que concede
especial protagonismo a una espectacular barandilla de bronce.
“Cuando miramos el futuro, lanzamos nuevas
ideas, - comenta Pierre Rainero, Director de Imagen, Estilo y Patrimonio de
Cartier- al mismo tiempo que invertimos en nuestra historia. En Cartier,
podemos encontrar inspiración en casi cualquier campo y extraer algo nuevo de
ello. Está en nuestra naturaleza. Creo que es el deber de cualquier Maison
creativa. Cuando mantenemos una estética, nos complace haber contribuido con
algo nuevo, pero al mismo tiempo lo reconocemos, ya que pertenece a Cartier en
la forma en que fue diseñado”.
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