La pasarela del 080 Barcelona Fashion remueve consciencias


La moda sostenible, la apuesta de esta edición, protagoniza los desfiles de la segunda jornada


La sostenibilidad, la apuesta para esta edición del 080 Barcelona Fashion, ha quedado reflejada en la segunda jornada de la pasarela con los desfiles de Killing Weekend, Nous Étudions y sobre todo Sonia Carrasco. Esta joven diseñadora ha trabajado en McQueen, Celine y Zara. “Trabajar en grandes firmas, sobre todo de lujo, es una gran escuela. He aprendido técnica, a ser perfeccionista, detallista, a un ritmo de trabajo y también lo que no quiero hacer”, explica Carrasco. Su primera colección lleva por título 33.394759-124.969482: La isla de plástico, que son las coordenadas de este desastre ecológico situado en el Pacífico. Y el desfile empezó con imágenes del hundimiento del Rana Plaza, en el que murieron más de 1.000 personas y removió conciencias con las miserias de los talleres textiles en Bangladesh.
Las prendas de Carrasco son muy amplias con grandes bolsillos y costuras a la vista. Todos sus materiales son 100% orgánicos, como la lana, el algodón o el Nylon, y están certificados por Global Organic Textile Standars, lo cual garantiza que están libres de químicos y plásticos. Los botones son de papel reciclado o de plástico, así como las cremalleras que son reciclables, el packaging, o el hilo de las etiquetas hecho de plástico. “No me gusta que se relacione moda con contaminación. En mi taller lo reciclamos todo –comenta–, y con los sobrantes de tela de esta colección confeccionaremos un tapiz”. El calzado del desfile corresponde a una colaboración con la firma Lemon Rouge marca de calzado 100% artesanal cuyos diseños atemporales se realizan bajo ediciones limitadas de fabricación ética, sostenible e íntegramente española.


La tercera colección de Killing Weekend la firma manresana de Alba y Xavier Martínez se titula Climb: “se refiere a la escalada, al esfuerzo físico y mental para superar obstáculos”, explica el diseñador. La forman piezas cómodas, oversize y unisex, en cuya etiqueta aparecen las coordenadas de su tienda en Manresa y los estampados son de Montserrat. “Somos una marca consciente que hay que realizar un esfuerzo por ser sostenible”, resume la diseñadora.


La firma argentina Nous Étudions es una de las tres internacionales que se han invitado en esta edición. Su diseñadora es Romina Cardillo y no trabaja con materiales derivados de seres vivos. En segunda parte de su desfile en el 080 presentó una colección cápsula, creada con Nike en la que fusiona materiales tecnológicos y trabajo artesanal y está inspirada en los relieves áridos el planeta.
Aubergin, la marca mallorquina de las diseñadoras Nevean Holmes y Anna Uimonen sigue apostando por una mujer femenina y fuerte. En esta ocasión la inspiración han sido el Nueva York de los años 70. Sus vestidos son de líneas muy estructuradas a la vez que femeninas. Los estampados están muy presentes en la marca, sobre todo en azul y en esta colección han introducido el color lila y el rosa viejo. Reconocen que no son del todo sostenibles “somos slow fashion, o sea pequeña producción, prendas atemporales y en Mallorca confeccionamos el muestrario pero el resto de la colección la confeccionamos en talleres de Europa, donde se trabaja en condiciones dignas”, explica Uimonen.


Muy esperado ha sido el desfile de Mans Concept Menswear, ganadora en las últimas tres ediciones al premio emergente y que en esta ocasión opta al premio a la mejor colección. La noche vienesa es la inspiración de la colección. “Quiero descontextualizar la sastrería clásica masculina –explica el diseñador Jaime Álvarez. He puesto nueve ojales en las americanas, forros de popelín blanco, lentejuelas... Y para las camisas he utilizado tejidos tradicionalmente femeninos como el satén, el guipur, las transparencias o las plumas, porque creo que no le restan masculinidad al hombre”. Los zapatos que han llevado los modelos en el desfile son de Loboutin. Y los bolsos provienen del centro tecnológico de la piel en Ubrique: “hemos reinterpretado las sombrereras y le hemos puesto enormes eslabones”, comenta el sevillano Álvarez.


“En el futuro, la humanidad y la robótica se mezclarán y ese es el concepto de Posthumanismo”, explica Txell Miras, sobre su colección. El resultado es una mezcla de tonos cámel, de puntilla clásica con plástico, polipiel o tejidos metalizados “para dar un efecto de la piel envasada al vacío a la vez que una estética futurista”, dice. Y como novedad en las prendas de la diseñadora, el color fucsia. Algunos de los modelos llevaban en la cabeza unos casquetes que ha realizado en 3D, Alexis Ferrer en colaboración con la escuela Esdi, de Sabadell.


Menchén Tomàs ha regresado a la pasarela catalana después de desfilar unos años en Madrid y de que en la anterior edición no pudiera participar a causa de una inundación en su taller que estropeó toda la colección: “Lo pasé muy mal, pero aquello es pasado”, confesó justo antes del desfile inspirado en el mítico Cotton Club neoyorquino: “Me he inspirado en los músicos y he llevado a la feminidad extrema la sastrería masculina; también me he inspirado en los dibujos de las vajillas para los estampados y en los brillos de plata y oro y en las lentejuelas para los vestidos de noche”. Un cierre perfecto de la segunda jornada de la 080 para celebrar los 25 años de carrera de la diseñadora catalana.



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