La banda madrileña triunfa en
España con su particular universo sonoro
Nada en el
universo Taburete parece maquinado o confeccionado a gusto de
consumidor y, sin embargo, la banda madrileña ha logrado erigirse como uno de
los fenómenos musicales de los últimos años en España y parte de Latinoamérica
gracias a una espontaneidad carente de fórmulas que ha crecido al margen de la
industria. La formación liderada por Willy Bárcenas (Madrid, 1989)
y Antón Carreño (Madrid, 1995) logró su primer impacto emocional con
el público gracias a las redes sociales, en una embrionaria etapa que se ha
alargado cuatro años en los que ya llevan editados tres discos de estudio.
El último, Madame
Ayahuasca, supone un nuevo punto de inflexión para un grupo que ha tenido que
sortear prejuicios extramusicales por cuestiones familiares que afectan a las
dos cabezas visibles de la banda. Y es que a estas alturas a poca gente se le
escapa que Guillermo es el hijo del extesorero del Partido Popular, Luis
Bárcenas, en prisión por una trama de corrupción vinculada a la financiación
del partido, mientras que Antón es nieto de Gerardo Díaz Ferran,
expresidente de la CEOE que estuvo en prisión por varias causas judiciales. A
pesar de unos inicios vinculados a ese universo más personal, la banda ha
sabido sobreponerse al morbo y la jocosidad de esas tramas, para solidificar un
proyecto que gana adeptos con el paso del tiempo y que ahora ha sido apuntalado
con un álbum heterogéneo y un directo más conceptual y trabajado.
“Al principio no esperábamos
nada, simplemente nos caíamos bien y tocábamos unas canciones y punto”, asegura
Carreño. La formación nació en Barcelona cuando Bárcenas, que llegaba de Chile
donde estuvo viviendo, le enseñó unas letras a Joaquín Gasset, ahora ya
excomponente del grupo. “Empezamos siendo bastante malos y ahora considero que
hemos mejorado muchísimo con un show compacto y bueno que ha sido fruto de una
evolución natural”, apuntala Guillermo.
Todo ha sucedido muy rápido
para la banda madrileña. En 2015, tras marcharse de vacaciones y sin creérselo
aún a día de hoy llenaron el Teatro Barceló de Madrid en solo 24 horas a pesar
de que no tenían disco físico, ya que del trabajo Tres tequilas (2015,
autoeditado) apenas hicieron 500 copias, pero los temas sí tuvieron un impacto
en redes sociales. El boom real llegó con su segundo trabajo, Dr. Charas,
también autoeditado, del que hicieron una reedición un año más tarde. Con su
último trabajo, Madame Ayahusca, reforzado por la producción de Javi
Castiñeiras y Max Miglin, pensaban más en hacer crecer la intensidad
de las canciones. “Con este disco estamos llegando a un público más adulto, es
algo que vemos en los conciertos”.
Catalogar musicalmente al
grupo se antoja una tarea muy compleja para una formación ha sido capaz de
crear una jerga y un universo propio para sus letras, coqueteando con melodías
y géneros que, más allá de su tradicional cercanía con la ranchera, también
abren la puerta a sonoridades cercanas al pop, la cumbia o el rock, alejándose
de la esencia más acústica de sus primeros trabajos que, eso sí, aseguran
querer recuperar en el disco que grabaran el próximo año. “No vamos a tocar
durante 2020 porque queremos centrarnos en ese cuarto álbum que grabaremos con
toda la banda en el estudio durante una estancia de algo más de un mes en el
Alt Empordà (Catalunya)”, desvela Bárcenas.
Lejos quedan los inicios de
una banda sometida a las valoraciones foráneas que poco tenían que ver con la
música. “Taburete sería un fenómeno más grande sin esos prejuicios”, opina
Antón. “Nos afectaban las críticas iniciales absurdas cuando la gente no te da
la oportunidad por algo que no tiene nada que ver con la música. Ahora ya está
todo superado”, confiesa Guillermo, molesto por el tratamiento reciente de
algunos programas, con El Hormiguero en el punto de mira: “Lo que nos
duele es que nos engañen y no se cumpla lo que te habían dicho antes”. La
banda, además, no entiende determinadas percepciones sobre un grupo “que no
hace canciones políticas, sino temas más vitales con un mensaje enrolado a la
diversión”.
Polémicas al margen, la buena
forma del grupo queda patente con conciertos como el que darán este viernes en
el Poble Espanyol y en el que contarán con las colaboraciones
de Miki y de Cecilio G. Taburete también estará el próximo 6 de
agosto en el Festival de Cap Roig. Quizás nacieron sin respaldo y
reposabrazos, sí. Pero su particular taburete ha evolucionado en un proyecto de
éxito con apoyos a pesar de que la tapicería siga siendo controlada por ellos
mismos desafiando, en esto también, las leyes de la industria.
Comentarios
Publicar un comentario