El ‘animal print’ cede su
liderazgo a otros estampados repletos de color
El ‘animal print’ de leopardo
fue uno de los estampados más populares durante el verano de 2018. Desde que
las firmas de la pasarela apostaron por este diseño, recuperado directamente de
la primera década de los 2000, el ‘streetstyle’ se llenó de todo tipo de
prendas de leopardo y que se combinaban con otras tendencias como las
deportivas ‘ugly’ o el neón. El éxito viral de la falda de Réalisation Par o
las numerosas propuestas de bikinis con el estampado provocó que hasta firmas
de lujo como Saint Laurent se rindieran al efecto del leopardo.
La irrupción del estampado
abrió un nuevo camino para el diseño de moda que deja atrás el estilo
minimalista anterior para abrazar todo tipo de combinaciones con estampados
saturados y repletos de color. Aunque muchos pensaron que el ‘animal print’
seria una tendencia efímera, tanto las propuestas de las pasarelas como las
nuevas colecciones de firmas ‘low cost’ han confirmado que el ‘animal print’
estará de vuelta junto a una amplia variedad de estampados que
dominarán las tendencias esta primavera y verano de 2019.
Una vez que el leopardo llegó
a su punto más álgido, tras protagonizar las coloridas propuestas de Gucci o
las mezclas de varias prendas en Burberry, las firmas apostaron por el
efecto ‘piel de serpiente’ que también cosechó grandes éxitos durante el
invierno pasado y que volverá a aparecer esta temporada, tal y como confirmaron
las colecciones de Off White o Versace. Tras experimentar con estos dos
estampados clásicos, las firmas de lujo también se aventuraron a incluir otros
motivos dentro del mundo del ‘animal print’ y mientras que Roberto Cavalli jugó
con los acabados abstractos, otras propuestas se decantaron por el estampado de
vaca o cebra.
Entre las propuestas de moda
‘low cost’ Zara fue una de las que apostó con fuerza pro el ‘efecto de
serpiente’ durante la temporada pasada, una tendencia que ha traducido en una
amplia variedad de camisas fluidas y tops lenceros de leopardo y
cebra para esta temporada. Más allá de la firma líder del grupo Inditex,
Bershka también se ha apropiado del leopardo para su línea de baño y Mango se
ha centrado en lanzar conjuntos de dos piezas que invita a mezclar distintos
diseños de estampado de vaca.
Nueva York fue la primera
pasarela que sorprendió con la recuperación del estampado Tie Dye, aquel
psicodélico diseño que creado en la década de los 60 y que marcó el estilo de
los 2000. Tras las coloridas propuestas de R13 o las combinaciones clásicas de
Proenza Schouler, Prada presentó en Milán minivestidos retro con el estampado
de colores y Stella McCartney se decantó por tonos pastel y prendas vaqueras.
Convertido en un estampado
perfecto para triunfar entre los jóvenes ‘millennials’ las firmas de moda ‘low
cost’ también han lanzado amplias colecciones Tie Dye para que los estilismos de
la temporada de festivales y las redes sociales se llenen de colores
abstractos. Cada una de las firmas se ha ajustado a su propia imagen y
estética, dejando las propuestas más neutras y formales para la colección de
Zara y el color y las combinaciones imposibles en las prendas deportivas de
Pull & Bear y Bershka.
El total protagonismo que
están viviendo los estampados estas últimas temporadas también ha venido
acompañado de los clásicos que se repiten cada año, como los conjuntos
florales de dos piezas en Louis Vuitton o los vestidos y trajes de
lunares en las propuestas de Max Mara y Dolce & Gabbana. Tras una
exploración de los diferentes estilos adoptados por las firmas, Versace se
mantuvo fiel a las camisas con motivos barrocos y dorados, junto con los
diseños étnicos y que incorporan la técnica del patchwork en Etro,
losestampados ‘paisley’ y un estilo nómada y boho-chic en la línea de
Chloé.
Aunque los motivos florales
han aparecido en todas las colecciones como un básico de verano, para encontrar
el resto de estampados es imprescindible buscar qué firmas tienen más
propuestas de cada diseño. Mientras que H&M cuenta con una amplia variedad
de vestidos largos, con acabado satinado y fluidos con estampados de pañuelo y
abstractos que reproducen el estilo de Natacha Ramsay-Levi en Chloé o Etro,
Zara se ha vuelto a centrar en los populares ‘polka dots’ reinventando el
clásico estampado blanco y negro con otras propuestas de colores rojo, mostaza
y verde.
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