Éxtasis y religión en la consagración de Palomo Spain




Y así ha sido, aunque con aires renovados. Acostumbrado a subir el telón de la fashion week en su primera jornada, principalmente dedicada al talento emergente, Palomo Spain ha pasado al lado de los nombres consolidados, con un desfile en la mañana de la jornada de cierre, este domingo 19 de enero.
En este camino hacia la madurez en París, el diseñador cordobés ha cambiado el rococó de la Embajada de España, donde valiosos tapices de Goya presenciaron su desfile el pasado verano, por un almacén vacío, en el barrio popular de Belleville. Un espacio a la medida de "Ecstasy", su colección para el próximo otoño/invierno, en una fusión entre el manierismo dramático de El Greco y las "raves" de la "Ruta del Bakalao", el movimiento de clubes españoles de techno que agitó Valencia en las décadas de los 80 y 90. Incluyendo guiños a los estupefacientes que caracterizaron a la corriente festiva, tanto en estampados psicodélicos en tonos flúor como en las pequeñas bolsitas de caramelos y apariencia de MDMA para los invitados.
Con la música electrónica del artista de los 90 Chimo Bayo como telón de fondo, desfilaron las prendas inspiradas por un viaje del diseñador a Toledo, cuna de la obra del El Greco. Unas primeros sobrios looks de sastre en tono negro abrieron el show, dejando paso al profundo trabajo de patronaje en prendas exteriores, con prendas de hombros afilados y cuellos de cardenal. Siluetas finas y alargadas, como las protagonistas de los cuadros del pintor griego, caracterizadas por el estilo extremo clásico de la casa. Detalles de encaje negro y blanco de Chantilly, camisas con chorreras, volantes, sensuales transparencias, abrigos de terciopelo o gabardinas de corte aristocrático, que fueron al encuentro de un estilo más urbano. Un experimento hasta ahora inusitado para Palomo Spain, que sin duda abrirá su espectro comercial.
Y es que la sastrería clásica se entremezcló, de forma insospechadamente natural, con bombers, chaquetas con cut-outs en rodillas y hombros, pantalones cargo de detalles reflectantes o abrigos oversize. Estampados coloridos del artista Sébastien Sans-Arcidet en parkas y camisas de seda, abanicos de plumas y madera noble firmados por Kausi y propuestas de calzado junto a New Rock Shoes, entre las que destacaron las botas hasta la rodilla con aberturas e inspiración western. Sin olvidar los 3 looks brocados de silueta menina con aplicaciones de cristales, fruto de una reciente colaboración con Swarovski.
Todo ello, aderezado con referencias religiosas. Si a la entrada del desfile el humo se diluía en un profundo olor a incienso, la infancia del diseñador en Andalucía, donde la Semana Santa es emoción y cultura pop a partes iguales, sirvió de hilo conductor a la colección. Bajo la atenta mirada de la líder del grupo francés Christine and the Queens, el trapero C.Tangana, la artista burlesque Violet Chanki o Raquel Sánchez Silva, presentadora del programa de moda "Maestros de la Costura", en el que Alejandro Gómez Palomo colabora como jurado; el desfile se convirtió en una electrónica pasión de Cristo. Un Via Crucis reinterpretado que, entre inciensarios y cirios escarlata, se dirigió hacia el éxtasis al ritmo solemne de una marcha de Semana Santa.



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