Custo se come la Gran Manzana


El diseñador ofrece una colección para el próximo invierno que reinventa la feminidad


Custo Barcelona ha cumplido 40 años en la pasarela. Y lo ha querido celebrar por todo lo alto en Nueva York. Como solo él sabe, poniendo color y diseños muy tecnológicos. Con el nombre de Thank you, next, el diseñador catalán presentó una colección para dar las gracias por estos cuarenta años de oficio, y sobre todo, con la vista puesta en el futuro más inmediato, el próximo invierno.
Esta nueva colección va dirigida a una nueva generación que tiene en la comodidad y la funcionalidad la base de su estética, muy deportiva. La deconstruye y la transforma, pero siguen estando presentes las chaquetas de chándal, sudaderas de capucha, joggers o plumíferos. Eso sí, con guiños futuristas a través de tejidos metalizados y adornos que aportan brillo, como las lentejuelas y el lamé.
Una atención especial ha puesto en las prendas exteriores: desde los anoraks hasta los acolchados, los volúmenes son over y los detalles confirman el appeal sporty a través de bolsillos, macro cremalleras, hebillas de cierre automático y perfiles reflectantes.
El creador catalán ha conseguido afianzar una estética muy urbana para mujeres atrevidas a las que les gusta la moda más rompedora. La feminidad se insinúa más que mostrarse. Para él, la moda debe ser cómoda y funcional, dos características que impulsan todos sus looks. Por eso en esta colección coexisten prendas de fuerte inspiración deportiva con propuestas de vestidos de cocktail y outfits para la tarde y la noche. La paleta de colores va desde los rojos más brillantes pasando por el azul Prusia y eléctrico, juntos a verdes y amarillos vitamínicos, hasta tonalidades metálicas.
Hace unos meses, la firma alcanzó un acuerdo para la producción y distribución mundial de sus prendas con la empresa italiana Velmar, que ampara firmas como Moschino y Alberta Ferretti. Y esta ha sido la primera colección bajo su paraguas. En esta nueva etapa, Custo ha apostado por el desarrollo de nuevos materiales que se funden con diferentes texturas, y con el negro como hilo conductor. Una vez más, no han faltado los tejidos tecnológicos. “Detrás de cada uno de ellos hay una investigación profunda, que realizamos en Barcelona”, explicó el creador. No obstante, toda la producción se hace en Italia.
La nota más sensual la pusieron los minivestidos, que se presentan en texturas contrastadas, en patrón asimétrico y con cintas a modo de tirante o ciñendose la cintura.
La colección hombre sigue la estela de la femenina, utilizando materiales tecnológicos, tejidos dobles y fibras tech para chaquetas y acolchados. Otros detalles son cremalleras en goma y elementos transpirables integrados a las prendas.

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