Fibersort presenta una clasificadora automática de desechos textiles


Quedan por delante numerosos retos técnicos y financieros para que Fibresort constituya una herramienta viable para el reciclaje textil


Dentro del proyecto europeo Interreg NWE (North West Europe), el consorcio Fibersort ha presentado ya una máquina revolucionaria que puede clasificar en una hora hasta 900 kilos de restos textiles post-consumo. Se trata de una contribución importante para hacer realidad el reciclaje textil y la economía circular.
El 12 de marzo, además, realizó un webinar para explicar los aspectos claves del proyecto, intercambiar experiencias y animar a otros interesados en contribuir a su desarrollo futuro.
Fibersort no es, en modo alguno, una respuesta definitiva al problema del reciclaje pero sí un paso importante en la buena dirección.

La clasificación de materiales, cuello de botella del reciclaje
Como es sabido, uno de los principales problemas a los que se enfrenta el reciclaje textil es la dificultad de clasificar los marteriales a tratar, en este caso los artículos textiles, antes de proceder al reciclaje propiamente dicho. Una solución que ayudaría a solucionar este problema podrían ser los sistemas automáticos de clasificación.
Una aportación importante en esta línea puede ser la presentada por Fibersort, que es la última versión de las desarrolladas en los últimos años y que ahora está ya a punto para su comercialización.
Aunque no han trascendido los detalles técnicos de este equipo, sabemos que utiliza una tecnología Near Infrared (NIR) capaz de clasificar 45 tipos distintos de textiles en razón de su color y de su composición. El modelo actual puede clasificar hasta 900 kilos de material textil por hora. Ha sido ya testado y validado por varios de los socios del proyecto.
Su éxito, sin embargo, depende del grado de aceptación entre las empresas que lo podrían usar y, sobre todo, de su capacidad para solucionar los retos todavía pendientes. Los socios del proyecto (Circle Economy, Valvan Baling Systems, ReShare, Procotex, Worn Again Technologies y Smart Fibersorting) han trabajado con posibles usuarios para clarificar sus usos finales y planificar los siguientes pasos.
Aunque el proyecto Fibersort termina oficialmente este mismo año –y quizá por eso hann presentado ahora esta máquina-, sus socios se han comprometido a seguir trabajando en él. Fibersort, en efecto, tiene todavía muchos retos por delante, especialmente los relacionados con su viabilidad técnica y financiera.

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