Johnny Coca deja Mulberry



Johnny Coca ha dejado su cargo como director creativo de Mulberry, la casa de moda y accesorios británica, se dio a conocer el martes.
El diseñador multilingüe de origen español dejará Mulberry a finales de marzo, a cinco años de haber asumido su puesto en la casa. Inicialmente se unió a Mulberry tras una exitosa etapa en Celine, bajo la dirección de la entonces directora creativa Phoebe Philo, después de trabajar con Marc Jacobs en Louis Vuitton.
La permanencia de Coca coincidió con un período de expansión internacional de la firma británica. Con su nominación, Mulberry lanzó bolsos tan emblemáticos como el Amberley y el Iris, y desarrolló enormemente las categorías de gafas y zapatillas de deporte de la marca. También logró relanzar las gamas de accesorios y joyería para hombre de Mulberry.
"Me ha encantado el tiempo que he pasado con esta icónica marca de herencia británica y me gustaría dar las gracias a los increíbles equipos y a todos los que me han apoyado durante mi estancia aquí. Estoy orgulloso de todo lo que hemos logrado y de las colecciones que hemos creado. La pasión y dedicación que he visto en Mulberry ha sido increíble y me siento honrado de haber formado parte de la historia de la marca", aseguró Coca en un comunicado.
Durante el mandato de Coca, Mulberry organizó una serie de eventos para consumidores en Reino Unido, Japón, Corea del Sur, América del Norte, Europa y Australia como parte de la expansión internacional de la marca.
"La última colección de Coca para la marca será la temporada primavera-verano 2021 y Mulberry ha iniciado el proceso de búsqueda de un sucesor", señaló Mulberry en el comunicado.
El último evento de Coca para Mulberry fue un programa de eventos de tres días en su tienda de New Bond Street, durante la Fashion Week de Londres, en febrero. Un segmento, titulado “Made to Last”, invitaba a los clientes a sumergirse en el mundo del fabricante de bolsos de lujo con iniciativas experienciales.  La casa incluso "transportó" su fábrica de Somerset a Londres, permitiendo a los invitados ver cómo su nuevo Portobello Tote de cuero 100 % sostenible fue creado por sus artesanos. Coca, que era conocido por favorecer los kilts en su atuendo general, llevó a cabo una serie de charlas sobre creatividad y sostenibilidad con los invitados.
El afable y popular Coca obtuvo críticas generalmente positivas para sus colecciones de moda de Mulberry. Tendían a mezclar el historicismo - desde el Tudor británico a la gentilidad de las casas de campo inglesas - con el descaro de It Gall y una actitud punk.
"Me gustaría agradecer a Johnny por todo lo que ha contribuido a la marca en los últimos cinco años. La visión creativa de Johnny ha sido un elemento clave en el desarrollo de la estrategia de Mulberry como marca internacional de estilo de vida", añadió el CEO de Mulberry, Thierry Andretta.
"En el camino hacia nuestro 50º aniversario en 2021, seguimos centrándonos en nuestra estrategia para construir Mulberry como una marca de lujo global. Seguimos comprometidos con el desarrollo de productos responsables e innovadores, respaldados por un sólido equipo creativo interno y nuestro modelo de negocio internacional de canal directo al consumidor", manifestó el CEO. 
Dicho esto, aunque es una de las firmas más famosas de Reino Unido, conocida por su estética británica y sus productos con una buena relación calidad-precio, Mulberry ha tenido dificultades en el pasado para ganar impulso en su empeño por reinventarse como una verdadera marca de prestigio internacional. Como resultado, Mulberry ha luchado por ser verdaderamente rentable y su cotización ha caído de un máximo de 1132,50 centavos en septiembre de 2016 a 147 centavos al día de hoy, como se ha visto esta mañana en la Bolsa de Londres.
En febrero, el inversor minorista británico 
Mike Ashley compró una participación del 12,5 % en Mulberry a través de su cadena de grandes almacenes House of Fraser, que incluyó a la marca entre sus ofertas minoristas durante muchos años.
En sus resultados más recientes, Mulberry sufrió un descenso del 2 % en sus ventas globales, que se situaron en 166 millones de libras esterlinas (unos 182,4 millones de euros) a finales de marzo de 2019; y sufrió una pérdida de 5 millones de libras esterlinas (unos 5,4 millones de euros).

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